L'Hospitalet pone en marcha este mes de noviembre una prueba piloto para formar a ciudadanos en tareas de conciliación comunitaria y potenciar así la mediación como herramienta para superar conflictos de convivencia. El objetivo es crear una red de conciliadoras y conciliadores comunitarios que colabore desde los barrios en las acciones preventivas y de intervención impulsadas por el Servicio de Mediación Comunitaria y la Unidad de Convivencia del Ayuntamiento.
La iniciativa busca incrementar el impacto comunitario de las actuaciones municipales en esta materia y, a la vez, responsabilizar a los actores vecinales en la gestión de la convivencia para que puedan incidir en su entorno aportando una visión cercana, compartiendo estrategias, detectando conflictos y derivando casos al Servicio de Mediación.
El proyecto se inicia con un curso de formación de 150 horas para una docena de personas de entidades ciudadanas que participan en actuaciones de conciliación comunitaria. La prueba piloto servirá para evaluar posteriormente la modalidad de colaboración más efectiva entre los actores formados y los servicios municipales que trabajan en este campo.
El Servicio de Mediación Comunitaria desarrolla desde hace 14 años actuaciones relacionadas con la gestión y la resolución de los conflictos vecinales, por medio de acciones de prevención y procesos de mediación en los ámbitos de las comunidades de vecinos, el espacio público, los centros educativos y los establecimientos, entre otros.