Una mujer ha denunciado el abuso policial y de poder de dos agentes de los Mossos d'Esquadra que llegaron a pararla cinco veces mientras circulaba por la C-58, con sus cinco multas correspondientes.
Según recoge la afectada a través de la cuenta de Twitter de un amigo suyo y ha explicado también en TV3, los hechos ocurrieron la medianoche del lunes, cuando ella circulaba por la C-58, entre Barcelona y Terrassa, casi al filo de la medianoche.
Volvía de Barcelona hacia Terrassa por la C-58 con poquísimo tráfico, sobre las 23:45h. Iba por el carril del medio adelantando una furgoneta. De repente ha aparecido un vehículo de los mossos adelantando y se ha puesto en el carril derecho haciendo frenar la furgo. Yo les he adelantado a los dos a 110km/h.
— Marc Ferrer (@ferrer_marc) March 7, 2023
Noemí detalla que había poco tráfico a esa hora, alrededor de las 23:45 h de la noche, cuando se puso a adelantar una furgoneta y poco después una patrulla de los Mossos le hizo luces, hizo sonar la sirena y la obligó a parar en el arcén de la autopista. Los 19 minutos siguientes se convirtieron en una auténtica pesadilla.
La mujer explica que adelantó la furgoneta a unos 110 km/h y poco después una patrulla de los Mossos la hizo parar. Los agentes le pidieron el carnet y le reprocharon circular por el carril del medio de la autopista, entorpeciendo el tráfico, pero Noemí argumentó que estaba adelantando una furgoneta y que tampoco entorpecía el tráfico porque a esa hora prácticamente no había.
Los agentes la multaron, pero ella lo aceptó y continuó su marcha, adelantando otro coche que conducía por la vía. De nuevo, poco después la misma patrulla de los Mossos volvió a hacerla parar en el arcén.
Uno de los agentes bajó del coche "gritando como un loco", le abrió la puerta del coche diciendo que "si lo quería matar", y ella pidió al agente que se calmara. El mosso le pidió el carnet y le dijo que lo siguiera hasta la próxima salida de la autopista, dando una patada a su puerta.
Noemí, ya muy asustada, obedeció al agente y se puso detrás de ellos, parada en la salida, pero ninguno de los agentes salió de su coche. Ella se acercó a ellos aún más, pero seguían sin salir del vehículo ni decir nada, así que los adelantó para ponerse delante. Entonces, los dos agentes salieron del vehículo "enloquecidísimos" y la acusaron de haber bebido o de haber tomado drogas.
En este punto, Noemí, ya muerta de los nervios y sin entender nada, aseguró que ella no había bebido e insinuó que quizás los que habían bebido eran ellos, dada la surrealista situación que estaba viviendo. Los Mossos le hicieron un test que dio negativo, pero a pesar de todo, la mujer se llevó otra multa a casa.
Noemí reanudó la marcha para volver a incorporarse a la autopista, pero olvidó encender las luces, que delante son automáticas, pero las de detrás no; a causa de los nervios. La policía la volvió a parar y la multó de nuevo.
La reacción de la chica ya era de resignación, no entendía qué estaba pasando, así que reanudó de nuevo la marcha, pero los mossos volvieron a pararla una cuarta vez, ahora por no poner el intermitente para incorporarse a la autopista. Noemí perdió los nervios y dijo que denunciaría su abuso, ya que le habían puesto 4 multas en sólo 20 minutos en una especie de persecución personal.
Finalmente, Noemí pudo reanudar la marcha y llegar a casa, pero asegura que no pudo dormir en toda la noche. "800 € la broma de dos policías que en lugar de servir a la ciudadanía se piensan que son los sheriffs de un mal western espagueti".
"Hoy me he sentido maltratada por quien debe velar por mi seguridad", expresa a través de Twitter, y asegura que denunciará el comportamiento de los agentes. Noemí reprocha a los agentes que le dijeran que había puesto en peligro la circulación, cuando, según su parecer, eran los Mossos quienes dificultaron la normalidad en el tráfico obligándola a parar cuatro veces en medio de la autopista.