Agentes de la Policía de la Generalitat-Mossos d’Esquadra de la Unidad de Investigación de Mataró y de la División de Investigación Criminal (DIC) de la Región Policial Metropolitana Norte, conjuntamente con agentes de la Policía Nacional, y de la Guardia Civil han intervenido más de 50 toneladas de marihuana al desmantelar ocho plantaciones en las provincias de Barcelona y Tarragona y han detenido a veinte personas a quienes se les atribuyen delitos contra la salud pública en su vertiente de tráfico de drogas y defraudación de fluido eléctrico.
Supuestas plantaciones legales de cáñamo industrial
El nexo común con respecto a las cuatro fases de la investigación, era el supuesto cultivo de cáñamo legal, aunque presuntamente la actividad que se llevaba a cabo era el cultivo, recolección y distribución de marihuana.
Las plantaciones no disponían de los permisos administrativos necesarios para un cultivo legal, y las sociedades se camuflaban bajo una sociedad mercantil y situándose entre otras naves con actividad industrial legal.
La investigación no se detiene
La investigación se desarrolló en cuatro fases en las que se desmanteló un total de ocho macroplantaciones de marihuana, la gran mayoría en la zona del Maresme, y donde se intervinieron más de 50 toneladas de esta sustancia vegetal.
Con relación a las dos primeras fases, se intervinieron un total de 11 toneladas de sustancia estupefaciente.
La tercera fase de la investigación se inició tras haber encontrado documentación en una de las entradas y registros de una sociedad mercantil situada en la provincia de Tarragona y que supuestamente tendría relación con las plantaciones anteriormente desmanteladas.
Orografía del terreno compleja y de difícil acceso
Las gestiones de investigación permitieron ubicar una finca rústica donde se encontraría una de las plantaciones, que estaba situada en una zona forestal en una localización de difícil acceso como consecuencia de la orografía del terreno, sumado al hecho de que la finca disponía de medidas de seguridad, hizo que la búsqueda resultara muy compleja.
Finalmente, en el mes de septiembre se realizó una entrada y registro en la finca, donde se localizaron más de 40.000 plantas de marihuana y 15 toneladas de cogollos. En este operativo cinco personas fueron detenidas.
La investigación continuó activa hasta el mes de octubre pasado cuando se desmantelaron dos nuevas plantaciones de marihuana, en el término municipal de Cabrera de Mar.
Como había ocurrido hasta ahora, las plantaciones se encontraban camufladas bajo supuestas plantaciones de cáñamo legal.
En esta cuarta y última fase se intervinieron en la finca más de 13 toneladas de marihuana y se detuvieron cuatro individuos más y por defraudación de fluido eléctrico, ya que la plantación contaba con un suministro energético fraudulento.
En esta última fase, los investigadores han detectado una mayor especialización de los cultivos, con una elevada inversión en herramientas e instrumentos para el cultivo y producción de las plantas.
En el interior de la plantación se encontró una sala tipo búnker con paredes reforzadas, para evitar el robo de la sustancia estupefaciente.
Balance del operativo
El balance final de la investigación concluye con la intervención de 51.904 kilogramos de marihuana. Esta aprehensión comprende las más de 187.000 plantas más las 19 toneladas de cogollos secos aptos para su distribución.
Además se han confiscado un total de dos armas de fuego, cuatro armas de aire comprimido y un arma blanca y se ha intervenido multitud de material informático y herramientas y material para el cultivo y producción y almacenamiento de la sustancia vegetal: más de 3.000 luces de crecimiento, humidificadores y sofisticadas máquinas recolectoras entre otros.