El intercambiador entre las líneas 4 y 5 en la estación de metro de Verdaguer cerrará el próximo 13 de octubre durante un año por obras de accesibilidad, que permitirán la sustitución de las escaleras por rampas. Mientras duren los trabajos, los usuarios deberán salir a la calle para hacer el transbordo. Concretamente, se podrá hacer desde paseo de Sant Joan -si el intercambio se hace desde la L4- y por la calle Provença hasta la bocana de la L5 situada en el cruce con la calle Bailén o de forma inversa si se viene desde la L5. Según ha explicado TMB, los itinerarios del enlace estarán debidamente señalizados y no se descontará ningún viaje al volver a validar.
A principios de este año, ya se llevó a cabo una primera fase de ejecución que, además de las rampas, también prevé la instalación de tres ascensores. Los trabajos incluyen la puesta en marcha de un elevador que conectará la calle con el vestíbulo en la L5, y de dos ascensores más que conectarán el vestíbulo de la L4 con los respectivos andenes, así como el recrecido de los mismos en ambos sentidos -dirección La Pau y dirección Trinitat Nova-.
El presupuesto de esta obra es de 8,6 millones de euros y las obras corren a cargo del Departamento de Territorio.
La segunda fase de los trabajos consistirán en la ejecución de nuevos vestíbulos de la L4 y la L5, la conexión con los andenes de la L5 y el recrecido de los andenes de la L5. El Departamento de Territorio, Vivienda y Transición Ecológica tiene en redacción el proyecto constructivo correspondiente, con actuaciones valoradas en 19 MEUR.