El pleno del Ayuntamiento de L'Hospitalet de Llobregat ha aprobado inicialmente este viernes la nueva regulación de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE). Es la segunda normativa que aprueba el consistorio para controlar el tráfico contaminante, después de que el año pasado el TSJC anulara la primera ordenanza municipal, de 2019. Los jueces reprochaban, entre otras cuestiones, que las restricciones a los vehículos más antiguos no estaban suficientemente argumentadas. Después del visto bueno del pleno, el documento queda ahora a la expectativa de posibles alegaciones durante 30 días hábiles. La previsión es que la aprobación definitiva del texto llegue a finales de año, de manera que a principios de 2026 ya entre en vigor y se apliquen las sanciones a los infractores, de 200 euros mínimo.
El revés judicial también tumbó las normativas de Cornellà, Esplugues y Sant Adrià de Besòs. En el caso de L'Hospitalet, la resolución del TSJC afectaba directamente a las multas impuestas en 2021, 2022 y 2023, que eran todas las sanciones que no eran firmes en aquel momento. La suma de sanciones anuladas y no cobradas era de aproximadamente 2 millones de euros, mientras que el consistorio tuvo que devolver alrededor de 200.000 euros de multas que ya había cobrado y que la justicia invalidaba.
El gobierno ha resaltado que el anteproyecto de ordenanza aprobada este viernes se ha redactado en coordinación con la AMB y siguiendo los mismos criterios que el resto de ayuntamientos incluidos en la ZBE. El teniente de alcalde de Calidad Urbana, David Gómez, ha defendido la necesidad de regular la zona de bajas emisiones "porque la calidad del aire, aparte de ser global, es un problema local".
"Solo lo podemos abordar reduciendo el tráfico o mejorando los motores de los vehículos, pero se tiene que hacer porque las ZBE han reducido hasta ahora un 45% las emisiones de nitratos", ha resaltado Gómez, que ha recordado que todo el perímetro de la ciudad queda limitado como zona de bajas emisiones, en un blindaje que también han hecho los municipios vecinos de Cornellà y Esplugues.
La aprobación de la nueva ordenanza ha salido adelante con los votos del gobierno (PSC), de ERC y de los Comunes. A su vez, los cuatro concejales del PP se han abstenido, mientras los tres de VOX han votado en contra, aduciendo que las ZBE "atentan contra el derecho fundamental a la libre circulación".
Más excepciones que la ordenanza inicial
La normativa detalla que de lunes a viernes entre las 7 h y las 20 h se prohíbe la circulación de vehículos contaminantes dentro de la ciudad, en una medida que se controlará con lectores de matrícula. Quien lo incumpla se expone a una multa de 200 euros, con un incremento del 30% si hay reincidencia en menos de un año.
Con todo, se prevén numerosas excepciones. Es el caso de los vehículos donde viajan personas con movilidad reducida, los de servicios que prestan servicios de emergencia y esenciales, los dedicados al transporte de personas con enfermedades que les condicionan el uso de transporte público y vehículos con matrícula extranjera que cumplen los requisitos tecnológicos equivalentes a los distintivos de la ZBE.
Aparte, la ordenanza prevé autorizaciones específicas para los vehículos clásicos e históricos, así como autorizaciones temporales a aquellos que tengan un permiso específico del Ayuntamiento para prestar actividades singulares.
La norma aprobada este viernes precisa que el Ayuntamiento concederá un máximo de 24 autorizaciones anuales para estos casos, un tope que es superior al que planteaba la primera versión del texto y que el consistorio tiene potestad para ampliar por decreto si hay circunstancias que lo justifiquen.
Hay, sin embargo, otros permisos para coches contaminantes que quedan fuera de esta limitación de 24 días, los cuales pueden obtener una autorización especial anual con posibilidad de renovar durante un máximo de cinco años.
Es el caso de los vehículos en que se acredite que es un instrumento necesario para el ejercicio profesional o en que se demuestre que el trabajador está a menos de cinco años de jubilarse.
Como novedad, a la excepción con permiso anual para poder utilizar coches viejos contaminantes dentro de la ZBE se pueden adherir los titulares que tengan unos ingresos económicos muy bajos, inferiores a dos veces el IPREM (Indicador Público de Renta de efectos Múltiples). Este cálculo variará en función de los miembros que componen la unidad familiar.
Finalmente, la norma prevé que pueden recibir permiso ilimitado para circular dentro de la zona limitada los titulares de coches viejos que acrediten la compra de un vehículo nuevo que cumpla los requisitos de emisiones no contaminantes.
Todos los titulares que quieran beneficiarse de las diferentes excepciones se tienen que inscribir en el 'Registro metropolitano de vehículos extranjeros y otros vehículos autorizados en las zonas de bajas emisiones'.