Las obras de construcción de la nueva Escuela Ernest Lluch, en el barrio de la Torrassa, han sacado a la luz un refugio de la Guerra Civil. Se trata de una galería de 2 x 1,20 m situada a unos 5 m de profundidad dentro del solar donde se están realizando los trabajos, entre el pasaje de Colom y la calle del Montseny.
Los trabajos de construcción de la nueva Escuela Ernest Lluch están en fase de cimentación y ha sido el equipo responsable de las obras el que ha notificado y documentado la galería encontrada en el camino de las pantallas excavadas en el solar, cerca del pasaje de Colom.
El hallazgo del refugio ha sido notificado a la inspección territorial de la Generalitat y a la unidad de subsuelo de los Mossos d'Esquadra para que se realicen las tareas de acceso a la galería y de evaluación de las actuaciones a realizar a partir de ahora.
Durante la Guerra Civil, la Junta de Defensa Pasiva Local ordenó la construcción de refugios antiaéreos para salvaguardar a la población. En L'Hospitalet, las localizaciones de muchos de estos refugios se perdieron con el paso del tiempo, y sólo algunos se han podido reencontrar gracias a la documentación guardada en el Museo de L'Hospitalet y el Archivo Municipal. De otros se tiene constancia por referencias en artículos publicados por historiadores. Es el caso de esta galería encontrada ahora en la calle del Montseny con el pasaje de Colom, en la Torrassa.
En previsión de que se localizara este refugio, la sección municipal de Patrimonio ya encargó antes del inicio de las obras de construcción de la Escuela Ernest Lluch una prospección con georradar para detectar posibles restos constructivos asociados al refugio y, especialmente, los accesos, que se encontrarían a un nivel más superficial. Esto conllevó un seguimiento de los trabajos de excavación del subsuelo para comprobar la posible presencia de restos de interés patrimonial.
De la posible existencia de este refugio se habla en el artículo de Josep Ribas Bombardeigs i refugis a L'Hospitalet (1937-1939) —Beca L'Hospitalet 2007. Según indica, el refugio podría haberse construido por iniciativa popular de los vecinos.
También se habla de ello en el trabajo de fin de grado de arqueología de Iris Teruel, que hace referencia a la posible construcción del refugio: "Muchas veces el presupuesto de estos refugios más elaborados se recogía de vecinos que querían contribuir en estas construcciones y, en vez de participar directamente, pagaban dos pesetas semanales para sufragar una parte de la realización del refugio".