Este miércoles y jueves se celebra en Hiroshima (Japón) la 10ª Conferencia general de Mayors for Peace (Alcaldes por la Paz).
El encuentro se realiza coincidiendo con el 40 aniversario de la creación de esta red que desde 1982 ha crecido hasta tener más de 8.000 municipios miembros en todo el mundo, 400 en España y más de 3.000 en Europa.
Granollers es miembro de la red desde 2005 y en 2009 asumió la vicepresidencia.
En 2014 se creó la Red de Alcaldes y Alcaldesas por la Paz de Cataluña, con el apoyo de la Asociación Catalana de Municipios, la Federación de Municipios de Cataluña, el Fondo Catalán de Cooperación al Desarrollo y la Diputación de Barcelona.
Además, cuando en 2019 se creó el capítulo europeo de la red, Granollers fue elegida para la presidencia y la secretaría técnica está en la capital vallesana.
Granollers ostenta la vicepresidencia desde 2009
La alcaldesa de Granollers, Alba Barnusell, participa en la 10ª Conferencia general de Mayors for Peace como vicepresidenta de la red y también como presidenta del capítulo europeo de Mayors for Peace.
Justamente en este encuentro se ha nombrado de nuevo a Granollers como vicepresidenta de la red.
Así, en representación de la red europea, Alba Barnusell ha hecho un llamamiento a la solidaridad y la cooperación de las ciudades para avanzar hacia ciudades más sostenibles, más cohesionadas y donde todo el mundo pueda llevar una vida plena y en paz.
Ante la amenaza nuclear cada vez más intensa (con la guerra de Ucrania), el ejemplo de Hiroshima y Nagasaki y el clamor de los hibakusha (supervivientes de las bombas atómicas) deben espolearnos a trabajar más intensamente por la paz.
Con motivo de la conmemoración del 40 aniversario de la creación de Mayors for Peace, se ha plantado un árbol en el Parque de la Paz.
El alcalde de Hiroshima, el alcalde de Nagasaki, el Secretario General de Mayors for Peace y la alcaldesa de Granollers, en representación del resto de ciudades líderes, han sido los encargados de la plantación.
La red Mayors for Peace
En el transcurso de la Segunda Guerra Mundial, concretamente en agosto de 1945, dos bombas atómicas redujeron a ruinas casi de forma instantánea las ciudades de Hiroshima y Nagasaki.
Los ataques provocaron la muerte de 210.000 personas, cientos de miles de personas heridas, un inconmensurable sufrimiento emocional y unas consecuencias devastadoras, aún hoy en día, con relación a los efectos secundarios de la radiactividad producida.
Es por este motivo que, en 1982, durante la celebración de la 2ª Sesión Especial sobre Desarme de Naciones Unidas en Nueva York y con el objetivo de prevenir una tragedia de dimensiones similares, el alcalde de Hiroshima Takeshi Araki propuso la necesidad de crear un nuevo Programa de Promoción Solidaria de las Ciudades para la Total Abolición de las Armas Nucleares.
Esta propuesta ofreció a las ciudades una oportunidad única de trascender las fronteras nacionales para trabajar conjuntamente por la abolición universal de armamento nuclear.
A continuación, con el llamamiento de los alcaldes de Hiroshima y Nagasaki a otros alcaldes y alcaldesas para apoyar este programa, nació Mayors for Peace (Alcaldes por la Paz).
Alcaldes por la Paz, registrada como Organización no Gubernamental de carácter consultivo asociada al Consejo Económico y Social de las Naciones Unidas, la conforman en la actualidad más de 8.000 ciudades de 65 países y regiones diferentes que tienen por objetivo trabajar en favor de la paz, el desarme y, especialmente, la eliminación total de las armas nucleares.