El distrito de Gràcia de Barcelona obligará a las tiendas de venta de alcohol y supermercados cercanos a las plazas más concurridas a adelantar el horario de cierre y acortará la hora de apertura de las terrazas de estas plazas.
Así, las tiendas deberán bajar la persiana de 10 de la noche a 7 de la mañana y las terrazas cerrarán a las 11 de la noche entre semana y a las 12 de la noche los viernes, sábados y vísperas de festivo.
Además, se reducirá el tamaño de los módulos de mesas ubicados en estos espacios para equipararlos a los que hay en el resto de la ciudad. El objetivo es garantizar la convivencia, la seguridad y el mantenimiento de las plazas. La previsión es que estos cambios puedan empezar a aplicarse a principios de año.