El lunes 23 de agosto comienza el derribo de los edificios expropiados en torno a la Rambla con motivo de la conversión de la C-245 en una vía urbana que priorizará el transporte público, los peatones y los ciclistas.
Los trabajos comienzan en el edificio situado en el cruce con la rambla de Salvador Lluch.
Se han habilitado pasos para los peatones en las aceras, delimitados con vallas, donde sólo se producirán cortes puntuales.
No habrá afectaciones a la circulación rodada.