El aumento del padrón barcelonés en los últimos dos años ha sido protagonizado por el aumento de población extranjera. En 2023 había empadronados casi 400.000 extranjeros en la ciudad condal, un 7,8% más que el año anterior.
Esto ha repercutido de alguna manera en el porcentaje de extranjeros que cometieron actos delictivos, que se elevó al 78,8% del total de delitos.
A partir de datos de Mossos d'Esquadra y Guardia Urbana, que requirió el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de Barcelona, de las 37.168 detenciones que se practicaron en 2023, unas 30.000 corresponden a personas con nacionalidad extranjera.
LOS HURTOS, A LA CABEZA
El delito más habitual son los hurtos, con 8.000 detenciones (7.154 extranjeros), seguidos por los robos, que implican violencia e intimidación, con 5.152 arrestados (4.152 extranjeros). Otros delitos destacados son el tráfico y consumo de drogas y los delitos contra la libertad sexual.
Finalmente, destacar que si en 2022 el 76% de los detenidos fueron de nacionalidad extranjera, en 2023 el porcentaje se elevó hasta casi el 79%. La sensación de inseguridad entre los ciudadanos no deja de aumentar, y la laxitud del Código Penal español respecto a la pequeña delincuencia no ayuda mucho a 'retirar de la circulación' a los individuos más reincidentes.