Esta mañana, la presidenta del Grupo Municipal de ERC en el Ayuntamiento de Barcelona, Elisenda Alamany, ha reconocido que existe un acercamiento entre su grupo y el PSC. "Las conversaciones se han intensificado", ha reconocido la número uno del partido republicano en Barcelona. No obstante, también ha advertido que "es demasiado pronto para hacer especulaciones". Aunque Alamany ha negado que se esté planteando un pacto a tres, esta noticia podría dibujar un nuevo escenario en el Ayuntamiento con un posible tripartito entre PSC, Comunes y Esquerra.
Aún es pronto para saber quién acompañará a Collboni durante su mandato para formar equipo de gobierno. Tal como se ha visto durante las últimas semanas, el alcalde socialista ha mantenido contacto con TriasxBCN y En Comú Podem. Aunque ayer se suspendió la reunión con Ada Colau, Collboni ha retomado las conversaciones con los líderes del grupo después de las fiestas y está previsto que en las próximas semanas se reúna con ellos.
Pero las declaraciones de esta mañana de Elisenda Alamany han hecho saltar las alarmas. La intensificación de las conversaciones entre los dos grupos podría dar pie a la entrada de los cinco concejales con los que actualmente cuenta Esquerra. Una suma que no sería suficiente para alcanzar la mayoría; por lo tanto, el PSC también debería contar con el sí de los Comunes, por ejemplo.
Iniciativa fallida en la investidura
Cabe recordar que en la sesión de investidura de Jaume Collboni los Comunes plantearon un pacto progresista junto con ERC y PSC, pero no salió adelante. La fecha límite fijada por el alcalde socialista es la primavera. Y, tal como ha asegurado Collboni, sea quien sea su acompañante, la prioridad es construir un gobierno municipal progresista.
Las conversaciones con ERC abren una vía que, hasta hace poco, no se había planteado y era desconocida. Lo que ha querido dejar claro durante sus declaraciones Elisenda Alamany ha sido la necesidad de que el "futuro gobierno de Barcelona mire hacia el futuro, y por lo tanto impulse políticas progresistas". En cambio, desde el grupo socialista se ha decidido no prestar ninguna declaración respecto a las negociaciones.