El hallazgo fue efectuado en la calle Historiador Maians, en la esquina con la calle Llagostera, en el barrio de Camp de l'Arpa, y posteriormente el caso fue denunciado a través de redes sociales. Automáticamente cientos de personas reaccionaron a la publicación con indignación. Según denunciaba una usuaria llamada Cristina, la bolsa que fotografió el pasado 16 de diciembre contenía pienso para animales con clavos dentro.
Contrariamente a lo que parecería, no todos los usuarios reaccionaron con críticas a quien puso la bolsa destinada a causar importantes daños en animales. Algunas personas alegaron que en aquel espacio donde se encontró el pienso con clavos, las mascotas solían hacer sus necesidades. Sin embargo, otras personas instaron a la usuaria a denunciar el hallazgo a la policía.
Las agresiones a animales no son una cuestión nueva en Barcelona. Frecuentemente se puede ver cómo la comida que se destina a palomas lleva matarratas, por ejemplo, o casos similares a lo ocurrido en Camp de l'Arpa. Asimismo, este tipo de delitos, según informa la asociación animalista PACMA puede llegar a suponer "una pena de 6 a 18 meses de prisión e inhabilitación de dos a cuatro años para el ejercicio de profesión, oficio o comercio que tenga relación con los animales y la tenencia de animales".