El domingo pasado un hombre de Palau-Solità i Plegamans llamó a la policía, alarmado porque hacía días que no veía a su vecino. Cuando los Mossos d'Esquadra entraron en la casa en cuestión de la localidad vallesana se encontraron con una escena macabra. Según ha informado el diario El Món, estirado sobre el suelo y sin vida estaba el vecino. Lo más terrorífico del caso es que el cadáver tenía los pantalones bajados y presentaba un corte en la zona de los testículos. Le habían cortado los testículos y el pene. Asimismo, en la escena del crimen había una gran cantidad de excrementos de perro y algunos animales.
La investigación ha determinado que el corte no fue originado por la mordedura de uno de los perros, sino que por el tipo de corte, la amputación fue realizada con un objeto afilado. Además, los Mossos han determinado que el asesinato se produjo fuera de la casa y después el cadáver fue transportado hasta el lugar donde se encontró el cuerpo.
La Unidad de Homicidios de Mossos d'Esquadra se encarga del caso y de momento no descarta la posibilidad de que el asesinato haya sido producido por más de una persona.
