Un jurado popular ha declarado no culpables, por unanimidad, a las dos mujeres juzgadas por la muerte de un amigo suyo en agosto del 2021 en Barcelona. El tribunal ha concluido que no ha quedado probado que las acusadas vertieran una sobredosis letal de metadona en la cerveza de la víctima durante una fiesta en la que los tres habían consumido diversas drogas. El veredicto, avanzado por El Periódico y confirmado por la Agència Catalana de Notícies (ACN), ha comportado la puesta en libertad de las dos mujeres, que se encontraban en prisión preventiva desde principios del 2022.
El jurado ha fundamentado su decisión en las contradicciones de la testigo principal y, sobre todo, en las conclusiones de las pruebas forenses. Los peritos determinaron que no se había encontrado alcohol en la sangre del fallecido, por lo que no podía haber mezclado cerveza con metadona, como sostenía la fiscalía. Además, recordaron que la metadona tiene un sabor amargo que habría sido fácilmente detectable. La autopsia reveló, en cambio, la presencia de muchas otras drogas y estableció que la muerte se produjo por un edema agudo de pulmón con insuficiencia respiratoria causada por un alto consumo de opiáceos.
La fiscalía pedía inicialmente catorce años de prisión por homicidio y cuatro más por robo con fuerza en casa habitada, con los agravantes de abuso de superioridad y aprovechamiento de las circunstancias, así como la prohibición de acercarse o comunicarse con la familia de la víctima durante ocho años más. También solicitaba una indemnización de 130.000 euros para la madre y el hermano del fallecido. Subsidiariamente, proponía una pena menor por homicidio imprudente. Las defensas, en cambio, reclamaban la absolución o, en su defecto, una pena reducida por el atenuante de drogodependencia.
Durante el juicio, las dos mujeres negaron haber provocado la muerte de su amigo. Reconocieron que aquella noche los tres habían consumido muchas sustancias, pero aseguraron que no le pusieron metadona en la bebida y que, cuando se marcharon del piso para ir a comprar más droga, el hombre se encontraba bien. Una de ellas explicó que llevaba dos botes de metadona que le habían dado aquel mismo día en el Centre d’Atenció i Seguiment (CAS) de Nou Barris, pero que se los racionaba para toda la semana y no tenía ningún motivo para hacer daño a la víctima. La otra acusada añadió que, cuando salieron del piso, el hombre estaba mejor que ella misma y que hablaron por teléfono con él un rato después.
La versión de la testigo principal, una amiga de la víctima, fue uno de los puntos más controvertidos del juicio. La mujer aseguró que una de las acusadas le había confesado el crimen y que se había quedado quince días en su casa después de los hechos porque no tenía dónde ir. Según declaró, dudó mucho antes de denunciar porque tenía miedo de que la mujer tomara represalias contra ella o su hija. Afirmó también que la acusada le había explicado que ya había hecho lo mismo con otro hombre, aunque la policía no lo pudo investigar porque la familia del supuesto primer fallecido rechazó exhumar el cadáver. Sin embargo, la testigo incurrió en diversas contradicciones y su credibilidad quedó seriamente cuestionada.
La fiscalía sostenía que las acusadas habían vertido un bote y medio de metadona en la cerveza de su amigo mientras estaban en el piso de la víctima, situado en el barrio de la Font d’en Fargues, en el distrito de Horta-Guinardó, y que después habían forzado una caja fuerte para llevarse dinero, joyas, relojes y otros objetos, como unos mandos de videoconsola que vendieron en una tienda de segunda mano. La investigación determinó que el hombre había muerto por una fuerte intoxicación de opiáceos, pero el jurado no ha considerado probado que las mujeres fueran responsables ni que tuvieran intención de matarlo.
Con el veredicto absolutorio, el magistrado de la Audiencia de Barcelona ha ordenado la puesta en libertad inmediata de las dos mujeres y ha dejado sin efecto las peticiones de condena. De esta manera, el caso se da por cerrado tras más de tres años de instrucción y prisión preventiva para las acusadas
