El Hospital Parc Taulí de Sabadell se ha visto obligado a detener el 30% de la actividad quirúrgica no urgente del bloque central, donde se realizan las intervenciones más complejas. De los diez quirófanos que hay, y que funcionan mañana y tarde, esta semana ya se han cerrado dos por la mañana y cuatro por la tarde para destinar personal, como enfermeras o anestesistas, a las UCI y las áreas de hospitalización con pacientes covid-19.
Este martes había 110 pacientes ingresados con coronavirus en el Tauli, y 30 más en la UCI. La reprogramación de las intervenciones suspendidas se añade ahora a la lista de las que ya se tuvieron que suspender en primavera durante la primera ola de la pandemia y que el hospital intenta recuperar con la programación de cirugías los sábados.
El cierre de quirófanos en el Taulí afecta a una media de unos catorce pacientes diarios con patologías benignas no urgentes. La reprogramación de la actividad, a pesar del esfuerzo que realiza el centro con la apertura de quirófanos los sábados, dependerá de la evolución de la pandemia. "No sabemos cuándo podremos volver a abrir al 100%", explica el jefe de Cirugía del Taulí, Salvador Navarro.
El doctor Navarro explica que el plan de contingencia del hospital permite modular la planificación actual con un margen de 48h, si la situación en las UCI o en las unidades de hospitalización se desbordara. En el peor de los escenarios de marzo y abril pasados, el Taulí funcionó con solo cuatro quirófanos, pero Navarro aún ve "lejos" llegar a estas cifras.
De hecho, sobre el cierre de los seis quirófanos actuales, dice, hay "otra manera de verlo". En el Taulí, explica, continúa la actividad en ocho quirófanos por la mañana y seis por la tarde y se sigue realizando sin incidencias la cirugía mayor ambulatoria –sin ingreso–, así como los partos, una parte de las intervenciones de traumatología y la cirugía oncológica.
En cuanto al resto de áreas del hospital, actualmente el Taulí tiene ya destinadas tres plantas a enfermos con covid-19 con más de un centenar de pacientes y 30 más en la UCI. De hecho, el aumento de estos datos –hace quince días había unos ochenta en planta y una decena en la UCI– es el "factor limitante" que obliga al cierre de quirófanos por falta de personal.
"Si las UCI se van llenando, los intensivistas no podrán coger a todos los enfermos que les llegan y los anestesistas tienen que salir de quirófano para llevar a estos enfermos. Lo mismo ocurre con las enfermeras de quirófano, que tienen una alta especialización. Es este movimiento de personas lo que nos obliga a cerrar", explica Navarro.
El jefe de Cirugía del Taulí comenta que también el número de ingresos en planta acaba afectando a los quirófanos porque el aumento de casos de covid-19 y la larga estancia de estos pacientes no permite que se puedan reservar camas para pacientes que necesitan quedarse ingresados después de una intervención.