El Reino Unido reconoce que la nueva cepa de coronavirus está "fuera de control"

20 de diciembre de 2020 a las 15:42h

El ministro de Sanidad británico, Matt Hancock, ha reconocido este domingo que la nueva cepa de coronavirus que se ha detectado en Inglaterra está "fuera de control" y por eso el Gobierno ha tenido que actuar "rápidamente y con decisión", en referencia al confinamiento que se ha impuesto en Londres y en el sureste del país. La nueva cepa no es más grave, pero sí se propaga más rápidamente.

"Es una enfermedad mortal y la tenemos que controlar, cosa que es más difícil con esta nueva variante", ha afirmado Hancock en una entrevista con la cadena británica Sky News. "Todo el mundo, en concreto los que viven en las regiones que se han designado de nivel 4, se tienen que comportar como si tuvieran el virus. Esta es la única manera de poder recuperar el control", ha añadido.

En este sentido, Hancock ha recordado que los casos se han "disparado" estos últimos días. El país se enfrenta a "un momento muy difícil de controlar hasta que todo el mundo se ponga la vacuna", ha advertido.

Hancock ha especificado que hasta las 20.00 horas de este sábado se habían vacunado 350.000 personas. "Saldremos adelante pero nos esperan unos meses difíciles", ha declarado.

Además, ha calificado de "absolutamente irresponsable" el éxodo que protagonizaron por la tarde miles de personas que decidieron salir de Londres y del sureste de Inglaterra después de que se declarara el confinamiento de ambas zonas por el repunte de los casos de coronavirus por una nueva cepa de contagio acelerado.

"Los responsables médicos dejaron claro que la gente debería deshacer las maletas", ha declarado Hancock en referencia a la petición que formularon las autoridades para que la población se quedara en su casa en lugar de escaparse de las ciudades afectadas, de Londres en concreto.

Londres y el sureste del país han pasado este domingo al llamado nivel 4, que cierra las zonas afectadas, obliga a los residentes a quedarse en sus casas (con algunas excepciones), cierra las instalaciones de ocio y los servicios no esenciales, e impone el teletrabajo excepto circunstancias inapelables, según el primer ministro.

Aunque en principio la duración inicial que se estipula es de dos semanas, estas restricciones se revisarán el próximo 30 de diciembre, día en que el Gobierno se pronunciará sobre una posible extensión para salvar, si se puede, la última semana de Navidad.

Asimismo, en el resto del país, el primer ministro ha reducido significativamente los cinco días de Navidad, en los que tenía previsto flexibilizar las restricciones hasta ahora vigentes, y ahora solo se hará durante 24 horas.

La oposición ha recordado que en un primer momento, el primer ministro, Boris Johnson, anunció relajar las restricciones por Navidad, pero que ha tenido que dar marcha atrás por el repunte de los casos.

"Una vez tras otra somos testigos del mismo patrón: un primer ministro que rechaza las pruebas, que ridiculiza y se burla de las preocupaciones, que titubea y aplaza decisiones y que finalmente cambia de idea en el último minuto", ha afirmado la portavoz de Exteriores del Partido Laborista, Lisa Nandy. "Esto no puede continuar así", ha dicho.

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C CIUTAT
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