El refugio de la plaza de la Revolución de Gràcia estrena visitas guiadas

13 de diciembre de 2023 a las 12:36h

El barrio de Gràcia iniciarà el 12 de agosto el programa de visitas guiadas al refugio antiaéreo de la plaza de la Revolución. Las visitas serán gestionadas por el Taller de Historia de Gràcia, se llevarán a cabo en grupos reducidos, tendrán una duración de 30 minutos y costarán 3 euros. Durante los días de la fiesta mayor se instalará un mostrador informativo en la plaza del Diamant, donde se podrán hacer las reservas. Posteriormente las visitas también se podrán concertar a través del correo electrónico tallerhistoriagracia@gmail.com.

El refugio está situado en el subsuelo de la plaza de la Revolución de septiembre de 1868 y su acceso se puede hacer desde la planta -4 del actual parking. El coste total de las obras de conservación-restauración del espacio y de la museización para la apertura al público del refugio, ha sido de 30.933,00 euros.

Un nuevo espacio museizado

Conjuntamente con el Servicio de Arqueología de Barcelona, el Distrito de Gràcia también ha impulsado la propuesta de museización de la parte del refugio preservada constituida, básicamente, por un pasillo y las salas de la farmacia y la enfermería. Así, la museización destaca, entre otros, aspectos relacionados con la salud, la sanidad y la higiene en los refugios antiaéreos, dentro del contexto que se vivió a lo largo de la Guerra Civil española en la ciudad de Barcelona.

En este sentido, la construcción de refugios antiaéreos en Barcelona incorporó la necesidad  de integrar espacios destinados a enfermería y cuidado por la higiene, coincidiendo en un momento clave en la historia sanitaria de Cataluña. Los proyectos de edificación contaron con las valoraciones y demandas de médicos, higienistas y arquitectos especializados en la materia. Aspectos como la ventilación y la renovación de aire, que fue una norma estudiada por parte de la Junta de Defensa Pasiva de Cataluña, o el equipamiento sanitario que debía estar para dar asistencia sanitaria a los heridos o enfermos, además del personal sanitario que algunos refugios contó.

En Barcelona se diseñó un plan para el acondicionamiento de las instalaciones auxiliares que se basaba, principalmente, en la circulación forzada de aire mediante ventilador, sistemas eléctricos, servicios sanitarios e higiénicos. Todo ello, condicionaría la creación de un nuevo sistema sanitario en estos espacios confinados para cuidar de la población mientras duraban los bombardeos de la aviación fascista sobre la ciudad.

 

La actuación museística en el interior ha sido mínima y se ha hecho con el rigor y la voluntad de recuperar y conservar la obra original. Se ha instalado la iluminación necesaria para las visitas. También, un pequeño elemento escenográfico al final del pasillo para simular la continuación de este y recordar la configuración original del refugio. Ciertamente, el espacio habla por sí solo; las dimensiones del corredor son reducidas y se ha querido mantener el aspecto de austeridad característico de estas construcciones.

Así, la mayoría del mensaje expositivo se ha trasladado al exterior con la idea de que el visitante reciba la información antes de entrar en la galería del refugio:

  • Paneles informativos: Se ha optado por poner paneles solo en el exterior con informaciones e imágenes relevantes que explican la historia del refugio.
  • Instalación de alumbrado permanente de los paneles para indicar la existencia del refugio.
  • Recreación del trazado del refugio en el pavimento del parking para dimensionarlo y recuperarlo visualmente.

Un refugio lleno de historia

El refugio de la plaza de la Revolución se considera excepcional en muchos aspectos, tanto a nivel constructivo como social. El refugio constaba de tres entradas desde diferentes lados de la plaza y estaba dotado de electricidad y agua, además de pozos de ventilación.

Del refugio original queda tan solo una mínima parte –aproximadamente un 5%– correspondiente a un fragmento de pasillo y dos cámaras destinadas, como ya hemos mencionado, a enfermería y farmacia. La enfermería presenta un armario esquinero, un pequeño mostrador de obra y un lavamanos. Las tareas de conservación-restauración hechas han puesto al descubierto un desagüe en el centro de la estancia, así como cuatro agujeros para encajar una litera. La farmacia presenta un banco de obra, un armario empotrado y un cuadro eléctrico montado con el soporte original de fibrocemento.

En cuanto a servicios, el refugio tenía uno para hombres, con un plato “a la turca” y uno para mujeres, con “taza”. Todos los corredores tenían banco para sentarse. También había un espacio donde se instalaba el generador de electricidad, con un ingenioso sistema ideado por uno de los vecinos que participaron en la construcción.

Se conservan documentos gráficos que nos hablan de la organización del vecindario para la construcción del refugio, de cómo se hizo y de cómo se organizaba su utilización. También se conservan planos, gracias a los cuales se han podido recrear las dimensiones y trazar en el suelo del sótano -4 del parking, la planta original del refugio.

En 1939 el Ayuntamiento clausuró el refugio tapiando las entradas. En agosto de 1940 se inauguró una guardería hecha en medio de la plaza que se derribó en 1986 para construir un parking en 1994 y recuperar, a la vez, el espacio de la plaza para el barrio. Las obras volvieron a poner al descubierto la existencia del refugio. Las reivindicaciones vecinales consiguieron preservar una mínima parte del refugio al quedar fuera del perímetro de los muros de la obra del parking y años más tarde se habilitó la entrada para posibilitar el acceso de los vecinos y vecinas.