El Ayuntamiento de Barcelona, a través del Instituto Municipal de la Vivienda de Barcelona (IMHAB), ha realojado a 47 familias del barrio de las Casas Baratas del Bon Pastor en el marco de un enorme proceso de regeneración de la zona. Las nuevas viviendas se sitúan en las calles de Claramunt, Salomó y Novelles del barrio. Además, en las próximas semanas está previsto realojar a las últimas 44 familias de las Casas Baratasafectadas por el proceso de remodelación del barrio.
En 2006 se entregaron 152 pisos nuevos a los afectados por el realojamiento; en 2010 se entregaron 190 más, y en marzo de 2017, 167 y ahora hace unas semanas 47 más.
Los dos edificios donde han ido a vivir estas personas afectadas forman parte de la cuarta fase del proceso de remodelación que está llevando a cabo el IMHAB desde hace 16 años. Entre los dos nuevos edificios suman un total de 80 viviendas, que estarán destinadas a alojar al vecindario del entorno de las casas baratas.
En concreto, uno de los dos edificios a los que se han trasladado las familias está distribuido en tres escaleras, en una superficie construida total de 5.714,02 metros cuadrados, donde también hay tres locales comerciales en planta baja, un aparcamiento subterráneo y trasteros. La otra fase donde han ido a vivir estas familias tiene una superficie construida total de 6.769,77 metros cuadrados con plazas de aparcamiento y espacio para estacionar bicicletas. Dada su situación como afectados urbanísticos y de acuerdo con el convenio que rigió el realojamiento, estas familias han podido optar por continuar siendo propietarias de una VPO (vivienda de protección oficial) o inquilinas del IMHAB.
Una remodelación en cinco fases
La remodelación del barrio consta de 5 fases, de las cuales cuatro ya han sido completadas. La primera fase, de hecho, acabó en el año 2006, cuando se entregaron los primeros 152 nuevos pisos. La segunda fase se entregó en el año 2010, en esta ocasión fueron 190 pisos más. La tercera fase, con 167 viviendas, se entregó en marzo de 2017, mientras que ahora se ha entregado la cuarta fase.
Esta última sumará 244 nuevos pisos, ya que aparte de los edificios G1 y el H1 también hay previstos los edificios I1 en la calle Sant Adrià, con 54 pisos y 55 aparcamientos; el H3,entre las calles Salomó y Novelles, con 50 viviendas y 90 aparcamientos, y el G2, situado entre las calles Biosca y Salomó, con 60 viviendas y 87 plazas de aparcamiento. A continuación todavía se desarrollará una quinta fase de vivienda pública, que incluye 4 edificios más.
En total, por lo tanto, en el barrio del Bon Pastor se habrán construido un total de 754 pisos de diferentes tipologías para los afectados urbanísticos, pero todos ellos de entre 60 y 90 metros cuadrados, y en edificios dotados también de plazas de aparcamiento subterráneo. Además, hay otros pisos que se edificarán en el marco de la remodelación del barrio y que no se destinarán a los afectados, pero sí que contribuirán a incrementar el parque público de vivienda de la ciudad.
Un plan muy participado por el vecindario
El plan de remodelación del barrio del Bon Pastor se ha caracterizado a lo largo de su historia por ser un plan muy participado por el vecindario de las antiguas casas baratas. En 1998 se constituyó una comisión de seguimiento de afectados y afectadas que ha ido actuando de interlocutora entre las vecinas y los vecinos afectados y las administraciones, y también se abrió una oficina de información y se puso en marcha un Plan de Acompañamiento.
De hecho, el trabajo conjunto entre el IMHAB y la asociación de vecinos del Bon Pastor es un modelo de gobernanza que continúa siendo clave en la planificación y el desarrollo de esta cuarta fase.
Reurbanización del espacio público
Por otra parte, el espacio público resultante de la ejecución de la cuarta fase se ha urbanizado, en una obra que ha terminado al mismo tiempo que las viviendas. En concreto, las obras han permitido mejorar el ámbito comprendido entre las calles de la Tallada, Biosca, Sant Adrià y el paseo de Mollerussa. Esta fase de remodelación urbana iniciada en el mes de junio ejecutada a través del Instituto Municipal de Urbanismo (IMU) ha contado con una inversión de unos 6 M€ (IVA excluido).
Las mejoras implementadas han seguido la filosofía de urbanización hecha hasta ahora en el ámbito de las antiguas casas baratas del Bon Pastor, creando macroislas de nuevas viviendas, generando más verde o mejorando la conectividad y la accesibilidad en todo el barrio. Todo ello, abarcando un espacio renovado de 17.712,11 metros cuadrados, las mejoras del cual constituyen la recta final de la remodelación de este barrio histórico de Sant Andreu nacido a finales de los años veinte del siglo pasado.
La urbanización se ha planteado para crear la máxima pacificación y vegetación. Incluye nuevos trazados de viales y varios servicios, sistemas de drenaje sostenible mediante parterres drenantes y una red de recogida neumática. Es un espacio más verde, donde se han plantado 231 árboles de 15 especies diferentes, 27 especies diferentes de arbustos, con aproximadamente 15.000 unidades, y 1.100 m2 de césped.
Este final de fase permite avanzar en la cuenta atrás para la finalización de la Remodelación urbana del ámbito al noreste del distrito de Sant Andreu. Las obras de arreglo de esta gran cuadrícula urbana (que abarca las calles de Sas-Paseo de Mollerussa-Arbeca-Sant Adrià), ya están perfilando lo que será la imagen del siglo XXI de este barrio histórico. Estas obras comenzaron en el año 2005, generando nuevas viviendas, mejor conectividad y más verde, entre otras mejoras, y que representó el inicio de una importantísima transformación urbana en este distrito de la ciudad.
Mejora de la movilidad
En cuanto a la distribución de la nueva movilidad en esta fase que acaba de finalizar se han creado dos jerarquías de viales: el de tráfico perimetral de este sector, que generará orden; y el de prioridad invertida, que permite la circulación interior para vecinos y vecinas.
En conjunto, todo este nuevo espacio será más accesible, donde de norte a sur, por ejemplo, hay itinerarios adaptados en todos los viales; y donde de este a oeste, los recorridos tienen menos de un 6% de pendiente. Estas obras han dado continuidad a la configuración del concepto de macroislas con una especie de plaza central, nuevos espacios con juegos infantiles, juegos de mesa yuna área de pícnic; con nuevo ajardinamiento, luminarias LED, y mobiliario urbano.