El Pleno del Consejo Municipal ha aprobado hoy definitivamente el Plan Especial Urbanístico de Ordenación y de Usos del Puerto Olímpico para avanzar hacia un espacio sin barreras que sea ciudad, esté mejor conectado, impulse la economía azul y la gastronomía y democratice el acceso a las actividades marinas. El plan ha salido adelante con los votos a favor del Gobierno municipal, ERC, PP, Valents, la concejala no adscrita, y la abstención de Junts y Ciutadans. Este documento constituye el marco sobre el que se debe basar la nueva etapa en la que el Puerto Olímpico está inmerso desde que el Ayuntamiento asumió la gestión, en 2020. Desde entonces, la empresa Barcelona de Servicios Municipales (BSM) lidera el proceso de transformación que está haciendo del Puerto Olímpico un espacio comprometido con la ciudadanía.
El nuevo plan especial actualiza el redactado en 2006 y recoge cuestiones como la delimitación perimetral del Puerto Olímpico, la regulación de la edificación y los usos urbanísticos que debe tener. En este sentido, concreta las actividades que se podrán llevar a cabo en cada ámbito del Puerto y establece medidas y criterios que deben garantizar la ordenación del espacio público, el equilibrio con el entorno y el respeto por el medio ambiente.
En definitiva, define la ordenación urbanística para un puerto cercano a los barceloneses y barcelonesas y arraigado en el entorno, donde coexistirá la actividad económica ligada al mar con un espacio público renovado y de calidad.
Un Puerto dinámico y que pone a la ciudadanía en el centroEl ámbito del plan tiene una superficie de 180.925 m², de la cual 103.561 m² corresponden a los suelos de la infraestructura portuaria –incluyen los Muelles de Mestral, Marina, Gregal, Xaloc y al Dique de Abrigo– y 77.363 m², a la lámina de agua protegida. Además, se propone un techo total de 32.700 m².
Justamente, el plan especial confirma la apuesta por la náutica, la economía azul y la restauración como ejes centrales de la actividad del nuevo Puerto Olímpico. En este último ámbito, delimita la actividad gastronómica al Muelle de Gregal, donde se concentrará el nuevo modelo de restauración vinculado al proyecto del Balcón Gastronómico.
En cuanto a la economía azul, se promueven actividades náuticas de formación, de divulgación y recreativas para que los barceloneses vuelvan al Puerto Olímpico y pequeños y grandes ganen más relación con el mar. También se incentivará la presencia de empresas de servicios náuticos, así como de entidades que promuevan la innovación, la investigación y la economía circular en el ámbito de los sectores azules. BSM ha iniciado esta primavera la selección de las primeras empresas que se integrarán en este entorno productivo e innovador.
Además, hace hincapié en las mejoras previstas para hacer del Puerto un espacio más accesible, como la construcción de nuevos accesos hacia el barrio de la Villa Olímpica y la playa o la generación de espacio público especialmente diseñado para el paseo, la estancia y la práctica deportiva. En este sentido, hoy en día avanzan a buen ritmo las obras del nuevo acceso desde la avenida del Litoral y la adecuación de los locales del Muelle de Mestral y el Dique de Abrigo, donde también toma forma una nueva urbanización. Aparte, se han iniciado los derribos que facilitarán la posterior construcción del Balcón Gastronómico y también se ultiman los detalles para empezar la rehabilitación del Centro Municipal de Vela.
El plan especial también insiste en la necesidad de favorecer la presencia del verde y apostar por las energías renovables y la gestión de residuos, entre otras medidas para combatir el cambio climático e incrementar el compromiso con la sostenibilidad.