Los socialistas han mostrado músculo territorial en las elecciones municipales de Cataluña. El partido de Salvador Illa ha recuperado varias ciudades por todas partes y ha mantenido la mayoría de las alcaldías que tenía. En cuanto a las capitales de comarca, Barcelona es la provincia donde el PSC se ha hecho más fuerte, consiguiendo siete capitales de las 14 en juego. Junts ha conquistado tres, ERC dos, la CUP ha mantenido Berga y Tot per Terrassa ha vuelto a ganar en la cocapital del Vallès Occidental.
Cuatro nuevas alcaldías socialistas
De los siete alcaldes y alcaldesas del PSC, cuatro serán de nueva incorporación. Entre las que repiten, Marta Farrés ha mejorado sus resultados en Sabadell (Vallès Occidental) y ha conseguido una mayoría absoluta de 14 concejales. En la misma línea, Alba Barnusell, que encabezaba la lista de los socialistas por primera vez, ha retenido la mayoría absoluta en Granollers (Vallès Oriental) y revalida la alcaldía. En Mataró (Maresme), la propuesta de David Bote ha retrocedido en dos concejales, pero continuará siendo el alcalde.
Una de las nuevas alcaldías socialistas es la de Sant Feliu de Llobregat (Baix Llobregat), feudo histórico ecosocialista. En 2019, Lourdes Borrell ganó los comicios sin poder gobernar. En esta ocasión, la victoria ha sido lo suficientemente contundente para que no haya una mayoría alternativa y se convierta en alcaldesa de nuevo. En Vilafranca (Alt Penedès), la marcha del convergente Pere Regull ha permitido a los socialistas de Francisco Romero hacerse con la primera plaza de nuevo. Romero fue alcalde en un periodo breve de tiempo, antes de que Regull entrara como alcalde en 2009 con una moción de censura. Por otro lado, una de las victorias aplastantes del 28M fue la de Juan Luis Ruiz en Vilanova i la Geltrú (Garraf). Los socialistas, que ya ganaron en 2019, pasaron de siete a 10 concejales (a uno de la absoluta), mientras que la alcaldesa republicana cayó de siete a tres. El PSC no mandaba en la capital del Garraf desde 2011 y ahora lo hará de la mano de los comunes.
Sin embargo, la más importante es la joya de la corona: Barcelona (Barcelonès). La negociación ha estado plagada de giros de guion y desavenencias entre los partidos y hasta poco antes de la votación parecía que Xavier Trias iba a ser el alcalde. El cambio ha llegado con el sí de los comunes a darle los votos a Jaume Collboni que, sumados con los de los populares, le ofrecían la mayoría absoluta necesaria para desbancar la fuerza más votada, Trias por Barcelona. El gobierno socialista empezará el mandato en minoría, pero posteriormente podría incluir a algún otro grupo para reforzar el ejecutivo. De momento, los comunes se han negado a entrar si no se añade también ERC. Por lo tanto, los socialistas recuperan uno de sus feudos históricos, que perdieron en 2011 a manos de Xavier Trias por culpa de la ola conservadora en todo el Estado.
Derrotismo en Junts
Los juntaires esperaban que la victoria en las municipales de Barcelona les permitiera ganar la capital del país. El anuncio de última hora de los comunes, sin embargo, ha frustrado el pacto que tenían con Esquerra para gobernar juntos. De este modo, el marcador de alcaldías de Junts en las capitales de comarca barcelonesas se queda en tres. Todas repiten respecto de 2019. Por un lado, la marcha de Anna Erra en Vic (Osona) ha hecho que la formación independentista pierda tres concejales, pero Albert Castells volvió a vencer y gobernará este mandato con Ara Pacte Local. Marc Castells también revalida el cargo, quedándose a las puertas de la mayoría absoluta en Igualada (Anoia). Además, ha mantenido la alcaldía de Prats de Lluçanès (Lluçanès) con Jordi Buch al frente.
La derrota de ERC
Esquerra Republicana es el partido que más ha sufrido en estas elecciones municipales. Después de una gran victoria en 2019, los republicanos han retrocedido notablemente y han perdido la mayoría de alcaldías importantes que habían conseguido. En la provincia barcelonesa, ERC ha mejorado en Manresa (Bages). El anterior mandato, tuvieron que repartirse la alcaldía con los juntaires, mientras que en este mandato Marc Aloy podrá ostentar la alcaldía de manera ininterrumpida con un pacto con los socialistas e Impulsem. En Moià (Moianès) también han incrementado sus resultados y han alcanzado la mayoría absoluta con Dionís Guitera como alcalde.
Ballart retiene Terrassa
Solo hay dos capitales de comarca que no han caído en manos de los grandes partidos catalanes. Jordi Ballart ha vuelto a ganar en Terrassa (Vallès Occidental) con el partido municipalista Tot per Terrassa. Aunque no tiene la absoluta, ha sumado un concejal más y gobernará con Esquerra y Junts. En cuanto a Berga (Berguedà), la alcaldía volverá a estar cuatro años más en manos de los cupaires, con Ivan Sànchez como alcalde, ya que el resto de partidos han desestimado hacer un pacto alternativo.
