El proyecto Orgánica circular Mataró aprovecha los restos de comedores escolares como abono de los cultivos de las Cinc Sénies

27 de marzo de 2023 a las 19:12h

La iniciativa se ha implantado de momento en los 4 centros educativos mencionados como experiencia piloto, pero el objetivo es poderla extender a otras escuelas e institutos. Los centros se comprometen a recoger separadamente todos los residuos orgánicos generados por la cocina y el comedor escolar y a verterlos cada día en una máquina de precompostaje que se instala en el equipamiento. Esta máquina seca la materia orgánica y reduce su volumen un 80%. Una vez a la semana, las escuelas deben activar el vaciado automático de la máquina y deben conservar el residuo estabilizado en cajas cerradas.

Con este pretratamiento se produce una higienización y estabilización del residuo orgánico en forma de precompost. Después, un agricultor de proximidad de las Cinc Sénies recoge y transporta este producto a su instalación agrícola para finalizar el proceso de maduración y así poder aplicar el compost resultante como abono orgánico en los cultivos. Además, una pequeña parte también se puede devolver hacia el centro educativo para ser utilizado en el huerto escolar o como fertilizante en las plantas domésticas de las familias del centro.

El proyecto tiene asimismo una faceta educativa que se adapta a las necesidades de cada centro para que puedan llevar a cabo actividades formativas, de aprendizaje y servicio, o trabajos de investigación relacionados con el cierre del ciclo de la materia orgánica. En este sentido, los equipos de cocina y comedor, equipos directivos y profesorado han recibido formación y recursos educativos para aprovechar mejor la iniciativa. Los centros participantes se han comprometido a desarrollar el proyecto como mínimo durante el curso escolar actual.

Los objetivos

En definitiva, "Orgánica Circular Mataró" es un ejemplo de bioeconomía circular que tiene el objetivo de dar valor a los residuos orgánicos y crear vínculos de economía circular de proximidad, a partir del pretratamiento de los residuos orgánicos frescos y de la concienciación, para incorporarlos al circuito productor-consumidor locales a través de una tecnología propia y una propuesta pionera de gran valor social que busca un impacto positivo también en la ciudad.

Este proyecto está cofinanciado por la Agencia de Residuos de Cataluña en el marco de la subvención de Compra Pública Innovadora (CPI), para potenciar el compostaje local descentralizado y realizar una gestión de calidad de los residuos orgánicos. Se inspira en el proyecto Revolta que impulsa la cooperativa Tarpuna, que apoya en la implementación de la iniciativa en Mataró.