El Hospital General de Granollers ha instaurado un nuevo programa para mejorar la calidad de vida de pacientes con mieloma múltiple a base de ejercicio físico. La iniciativa, EnforMMA, es un proyecto de la farmacéutica Sanofi y busca combatir los síntomas causados por el segundo cáncer hematológico más frecuente.
El mieloma múltiple destruye la médula ósea y conlleva, entre otros, anemia, lesiones en los huesos e infecciones víricas y bacterianas. EnforMMA se basa en la prescripción de varios ejercicios para trabajar la fuerza y la flexibilidad en dos sesiones semanales de entre 40 y 60 minutos. Pueden realizar la actividad en casa o en el hospital. La iniciativa se ha presentado coincidiendo con el Día Mundial del Mieloma Múltiple, que se conmemora este martes.
La jefa del Servicio de Hematología del Hospital General de Granollers, Esther Sancho, ha apuntado que la actividad física regula mejora la actitud porque "hace estar más positivo e incrementa la relación con otras personas". Sancho ha indicado que los médicos hacen recomendaciones en función de cada paciente y por eso se hace "una investigación para conocer cómo se encuentran a nivel funcional". Ha calculado que alrededor de las tres semanas hay unos primeros resultados positivos, aunque varía en cada persona.
La farmacéutica Sanofi resalta que EnforMMA busca promover la actividad física segura y adecuada a cada perfil de usuario. El programa cuenta con la colaboración de la Comunidad Española de Pacientes con Mieloma Múltiple (CEMMP) y la Asociación Española de Afectados por Linfonia, Mieloma y Leucemia (AEAL), y con el aval de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH). El presidente de AEAL, Marcos Martínez, ha agradecido el proyecto por "visualizar" esta enfermedad y “por contribuir a la mejora del día a día" de los pacientes.
Si bien pueden hacer los ejercicios en el hospital, el mismo centro dispone de un kit de prescripción hospitalaria que complementa el tratamiento para los pacientes una vez han recibido el alta, para que puedan realizar las actividades en su domicilio.
"Llevo cuatro años sin una recaída"
A Juan Torrijos Pérez, de 63 años y vecino de Granollers, le diagnosticaron la patología a finales de 2018 y comenzó el tratamiento el primer trimestre de 2019. "Llevo cuatro años sin una recaída", ha celebrado. A su parecer, es necesaria "una mejora continua" con estas enfermedades y agradece que haya propuestas que vayan en esta línea.
Torrijos ha aconsejado "tener máxima confianza" con el personal médico, porque "pasan meses” hasta que se tiene conocimiento de aquello a lo que se enfrentan los pacientes después de que se les notifica el diagnóstico de la enfermedad. "Se enfrentan a una lucha incluso con la muerte", ha añadido.
