La creación de la nueva funeraria municipal de Barcelona y la venta de la participación del 15% que el Ayuntamiento tiene en la sociedad Serveis Funeraris de Barcelona han pasado por la comisión de Presidencia sin que ningún grupo de la oposición haya votado a favor. Todos ellos han hecho reserva de voto. En principio, estos dos puntos se votarán definitivamente en el pleno del mes de abril aunque algunos partidos han reclamado aplazar el debate hasta mayo. El Ayuntamiento debe desprenderse de su parte de Serveis Funeraris para no incurrir en competencia desleal cuando ponga en marcha el operador municipal.
ERC quiere que el consistorio no se venda su 15%, sino que compre el 36% a Mémora para tener la mayoría y remunicipalizar de esta forma el servicio. Por su parte, el Grupo Demócrata cree que el proyecto planteado por el gobierno, solo con seis salas de velatorio, será un "fracaso", y apuesta por rebajar el IVA y rescatar concesiones de algunas salas para generar realmente competencia. El PPC también ha pedido la retirada del proyecto, mientras que desde Cs se han expresado también dudas, especialmente por el número de salas iniciales con las que saldría la funeraria municipal. Desde el gobierno, el concejal de Presidencia, Eloi Badia, ha apostado por continuar adelante con el proyecto, y ha considerado que la compra del 36% de Serveis Funeraris no sería viable porque Mémora no quiere vender su participación por trozos, y porque sería más caro hacer esta operación que poner en marcha una empresa propia. También ha apuntado que se están estudiando ubicaciones alternativas a la de Montjuïc para atender la petición de algunos grupos de salir con más salas.