El futuro del 'delivery' podría tener los días contados en Barcelona

25 de marzo de 2022 a las 10:09h

Barcelona avanza en la guerra contra el delivery. A partir de 2023 ya no se podrá abrir ningún supermercado fantasma más en la ciudad. Así, empresas como Glovo, Getir o Gorillas no podrán diversificar sus puntos de distribución y sólo podrán operar con los que tienen actualmente –que el Ayuntamiento asegura que mantendrá porque "cuentan con la licencia correspondiente"–.

La Comisión de Gobierno del Ayuntamiento aprobó el plan inicial, que se presentó el pasado viernes 11 de marzo. Posteriormente, abrió un período de un año hasta su aprobación definitiva para consensuar la norma con entidades, vecinos y grupos políticos. Mientras tanto, el consistorio mantendrá la suspensión de licencias actual.

Los supermercados fantasma son centros de trabajo cerrados al público, una especie de almacén donde las empresas preparan los pedidos que los riders posteriormente reparten a los clientes. Aunque las compañías podrán seguir operando, la nueva ley pone contra las cuerdas el modelo de negocio de algunas.

Glovo, Getir --que aterrizó con la promesa de entregas ultrarrápidas--, o Gorillas --que garantizaba el reparto en menos de 10 minutos--, ya no podrán avanzar con el plan de expansión en la ciudad para extender su área de reparto a todos los distritos de la capital catalana.

Los supermercados fantasma son centros de trabajo cerrados al público, una especie de almacén donde las empresas preparan los pedidos que los riders posteriormente reparten a los clientes.

La mayoría de compañías tenían un plan de expansión en la ciudad para asegurar los repartos express, la señal de identidad de las marcas. Sin embargo, al no poder estar presentes en toda la ciudad, no podrán garantizar la entrega en pocos minutos en todos los distritos de Barcelona.