Osasere James Satman, un ciudadano nigeriano que reside en Cataluña, ha sido condenado a dos años de prisión por estafar a una mujer de 72 años a través de la aplicación de citas Tinder. Concretamente, el hombre le estafó unos 12.800 euros, aunque la familia ha reclamado hasta 30.000 euros.
Tal y como recoge ‘El Periódico’, los hechos ocurrieron en 2021 en Barcelona, cuando una mujer de 72 años conoció a un hombre a través de la app. Poco después de quedarse viuda, su hijo le abrió un perfil en Tinder que le ayudara a conocer gente y no estar tanto tiempo sola.
La mujer acabó conociendo a Richard Morgan, un hombre de 62 años que le explicó que era catalán, pero que se había mudado cuando era pequeño a un pueblo de Estados Unidos. También le creyó que era un ingeniero naval que aún trabajaba y que también se había quedado viudo después de que su mujer muriera en un accidente junto con sus hijos.
Detrás de este perfil se encontraba realmente Osasere James Satman, que aprovechó la situación de vulnerabilidad de la víctima para enamorarla y hacerle creer que necesitaba el dinero para venir a Barcelona y conocerse. De hecho, le aseguró que tenía un maletín lleno de efectivo para venir a la capital catalana y comprarse un piso donde pudieran vivir juntos.
Pero el hombre aseguraba vivir en un barco de guerra con el que viajaba por todo el mundo y, en una visita a Japón, supuestamente le obligaron a pagar unas tasas para poder bajar con el maletín. La mujer le hizo una primera transferencia de 3.000 euros, pero pocos días después, un nuevo “problema” similar en otro puerto llevó a la mujer a pagarle más dinero porque si no perdería los primeros 3.000 euros.
De este modo, el estafador y la víctima entraron en un círculo vicioso y ella no pudo salir: si dejaba de enviarle dinero, perdía todo lo que le había dado hasta ese momento; pero si seguía pagando, se arriesgaba a seguir perdiendo dinero. La mujer llegó a darse cuenta de que era víctima de una estafa y se lo recriminó, pero entonces, Richard reaccionaba mal e incluso llegó a amenazarla con contratar a un sicario que fuera contra ella y su hijo.
Ante esto, la mujer explicó la situación a su hijo y lo denunciaron ante los Mossos d'Esquadra. En total, la mujer aseguró haber perdido 28.000 euros de sus ahorros de toda la vida. Ahora, la Justicia le ha dado la razón, aunque a medias.
La Audiencia de Barcelona considera probado que el hombre consiguió estafar un mínimo de 12.800 euros a la víctima, a pesar de que la familia denunciaba una estafa de casi 30.000 euros. Se trata de una de las pocas ocasiones en que una estafa similar acaba con consecuencias judiciales, ya que este tipo de delincuentes suelen actuar desde otros países.
En este caso, Osasere James reside en España y los Mossos le pudieron localizar siguiendo el rastro del dinero. Se desconoce si había otros estafadores detrás del perfil de Richard Morgan, pero sí se