La prolongación del verano hacia el otoño ha implicado el aplazamiento de algunas tareas de retirada de instalaciones debido al intenso uso de las playas durante esta primera mitad de la estación. Por otra parte, la llegada repentina de los temporales Aline (20 de octubre), Bernard (23 de octubre) y Ciaran (3 de noviembre) han provocado olas de más de 4 metros y afectaciones importantes en algunos puntos: regresión fuerte en la playa de la Nova Icària de Barcelona hasta el punto de que se ha hundido el paseo, regresión importante en las playas de Montgat –de más de 40 metros algunos días en la playa de les Barques–, así como la inundación de los sistemas dunares de Castelldefels. La concatenación de temporales con oleaje intenso provoca una erosión de las playas sin posibilidad de recuperarse de manera natural. Ante esta llegada repentina de los temporales se aceleró la última fase del desmontaje de equipamientos.
Aparte de las instalaciones que se retiran cada año, la regresión de las playas y la sucesión de los últimos temporales han requerido ampliar el volumen de elementos retirados: pasarelas, plataformas de madera y elementos de señalización que habitualmente se quedaban en la playa. A pesar de la retirada de todos estos elementos, una gran parte de los equipamientos continuarán a disposición de los usuarios que también van a las playas durante el otoño y el invierno, ya que durante temporada baja las playas también son un espacio público muy utilizado por la ciudadanía para acercarse a la naturaleza, ir con los niños o los amigos, hacer deporte...
Planificación adaptada a la crisis climática: regresión de arena, calor fuera de época y temporales más prematuros
Habitualmente, una vez finalizado el servicio de socorrismo en las playas, el AMB comenzaba las tareas de retirada y desmontaje de mobiliario para adecuarlas durante la temporada baja a mediados de septiembre. A lo largo de los últimos años, se ha producido una reorganización de este calendario para dar servicio a los usuarios ante la prolongación del verano hacia los meses de otoño y, a la vez, minimizar los daños derivados de posibles temporales que ocurren más prematuramente y alternados con días de altas temperaturas.