La Comunidad General de Regantes del Canal Segarra-Garrigues ha decidido cerrar el suministro de agua desde este sábado hasta el martes 2 de mayo y, a partir de entonces, suministrar solo "la estrictamente necesaria para salvar los cultivos leñosos". La medida se ha tomado debido a la situación excepcional de sequía, con el objetivo de llegar al final de campaña "con la cantidad de agua mínima garantizada para la subsistencia de los árboles". Además, no se suministrará agua a ningún cultivo sembrado o plantado a partir del 28 de abril. Desde el martes, se abrirán los hidrantes bajo petición de cada regante y se informará del volumen máximo mensual para cada regante.
Esta es la primera vez en la historia del canal, que comenzó a operar en 2009, en que se cierra el suministro.
El volumen almacenado en el Sistema Oliana-Rialb, en caso de no llover, teniendo en cuenta el suministro a poblaciones, granjas y supervivencia del arbolado, no puede garantizar ningún otro uso del agua.
La Comunidad de Regantes del Segarra-Garrigues ha decidido cerrar durante unos días el agua porque aunque ahora el Segarra-Garrigues tiene las balsas llenas, con el agua de las balsas ubicadas desde el Sector 1 al 9.2.-15 no se puede garantizar la campaña íntegra de ningún sector.
En las granjas, se garantiza el suministro entre mayo y agosto con el mismo volumen que en 2022, pero no más.
La Comunidad de Regantes asegura que, en caso de que pueda haber nuevas aportaciones del Canal, se deberán destinar a rebajar la reducción de los pisos más afectados, que están por encima del 70%.