El cambio climático provocará que Barcelona viva una ola de calor cada año

12 de julio de 2017 a las 16:42h
Un estudio elaborado por el Ayuntamiento de Barcelona, el Servicio Meteorológico de Cataluña y Barcelona Regional advierte que la ciudad se expone a vivir, como mínimo, una ola de calor cada año como consecuencia del cambio climático. Si no se instauran nuevas políticas y hábitos sociales, sin embargo, el estudio alerta que esta frecuencia podría incrementarse hasta registrar cuatro o cinco olas al cabo del año, con el correspondiente aumento de noches tropicales y tórridas. Al mismo tiempo, el informe también señala que el cambio climático está conduciendo a un incremento de la temperatura media, que crecerá casi dos grados durante los próximos años. Ante este escenario, el Ayuntamiento prevé presentar el Plan Clima durante el otoño, donde se definirán estrategias para mitigar todos estos efectos.
El análisis, presentado por el Ayuntamiento este miércoles, evalúa los datos globales del impacto del cambio climático en Barcelona y concreta cuáles pueden ser los efectos en función de si la sociedad y la administración actúan de forma comprometida con los acuerdos de París, o bien si se opta por un comportamiento más pasivo, sin ninguna modificación en las políticas ni en los hábitos del día a día. En este sentido, se señala que actualmente Barcelona vive, de media, una ola de calor cada casi cuatro años. Se trata de una serie de más de tres días en los que las temperaturas máximas superan los 33,1 grados. Debido a los efectos del cambio climático, sin embargo, se prevé que haya una ola cada año y que esta sea dos o tres días más larga que ahora. Si no se adopta ninguna medida al respecto, este incremento podría dispararse hasta registrar cuatro o cinco olas de calor cada año, y cada una duraría seis días más que ahora. El crecimiento de olas de calor se espera que comporte un aumento de la temperatura nocturna, con más noches tropicales (por encima de los 20 grados) y más noches tórridas (por encima de los 25 grados). Según las estadísticas, actualmente Barcelona sufre 38 noches tropicales al año, las cuales podrían duplicarse si se aplican medidas correctoras y triplicarse si esto no se hace. En cuanto a las noches tórridas, el aumento sería proporcional. Lo mismo se prevé que pase con los días en los que las temperaturas superan los 35 grados, los cuales se consideran días tórridos. Ahora por ahora Barcelona vive una jornada en estas condiciones cada dos años y se prevé que sean tres cada año debido al cambio climático. Si no se instaura ninguna medida para mitigar sus efectos, la previsión es que los días tórridos lleguen a ser ocho al cabo del año. En conjunto, el estudio presentado por el Ayuntamiento advierte que el cambio climático comportará un aumento de la temperatura media en la ciudad. Si ahora por ahora la media anual se sitúa en los 18 grados, se espera que en el mejor de los casos esta aumente 1,6 grados y lo haga 2 grados si las administraciones no actúan para reducir la afectación del cambio climático. Aunque el análisis concluye que toda la ciudadanía se verá afectada por estos incrementos de temperatura, también matiza que habrá grupos concretos de población y barrios de la ciudad que serán más perjudicados. Se señala así a los mayores de 75 años, los bebés y personas con patologías crónicas, los vecinos de edificios de mal comportamiento energético y los de zonas con poco espacio verde. Por estos motivos, Nou Barris, Sants-Montjuïc, Les Corts y Eixample serán los distritos más afectados.
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