El tradicional belén de la Plaza de Sant Jaume, que se podrá ver a partir de este viernes día 1 de diciembre hasta el día 6 de enero, será una reinterpretación contemporánea de la tradición del belén napolitano, pero con ADN 100% barcelonés. Ignasi Cristià es el escenógrafo que brindará a los ciudadanos una muestra de cotidianidad mezclada con los elementos más 'clásicos' y 'tradicionales' del belén. La pieza consiste en un retablo escenográfico con 70 personajes representativos de todo lo que implica la vida diaria en la ciudad de Barcelona.
"Este belén es una invitación a que la gente se pueda sentir reflejada con alguna de las imágenes", ha explicado Cristià. La representación, con un homenaje a la tradición napolitana que pretende representar la vida cotidiana de la ciudad, se hará a través de las tres escenas principales del belén: los pastores, el Nacimiento y los tres Reyes Magos. De hecho, durante la explicación, el escenógrafo ha puesto en duda el término de 'tradición' o 'clásico', ya que "se puede interpretar de diversas formas".
En cada uno de los tres escenarios principales, Cristià ha querido ilustrar los elementos cotidianos que se relacionan directamente con estos. Por ejemplo, los pastores serán representados por personas que tienen una vinculación directa con la tierra y tratan con ella. El Nacimiento contará con una escenificación más 'clásica', con las figuras del hombre, la mujer y el niño. Y, los tres Reyes, que simbolizarán el intercambio de cultura que generan y su correspondiente enriquecimiento.
El belén se dividirá en tres pasajes esenciales de todo el nacimiento; el Occidente, vinculado con Montjuïc, será el espacio de la Anunciación. El centro de la ciudad, como las calles del Eixample, serán el Nacimiento. Y, finalmente, las tres chimeneas de Sant Adrià ilustrarán el Oriente, correspondiente a los Reyes Magos.
Sin colas y a la vista de todos
Ignasi Cristià ha querido remarcar la importancia de ubicar este belén, que también contará con iluminación directa a las figuras para poder verlo durante la noche. "Tiene sentido que, siendo un belén que tiene en cuenta a la ciudadanía, se pueda ver solo entrando en la plaza y sin hacer colas", ha expresado el escenógrafo. Además, también ha querido remarcar el factor sostenible, ya que las figuras del belén están hechas de material reciclado, de la misma forma que toda la estructura metálica que lo sostiene. El belén se elevará cerca de los 7'5 metros de altura y se desplegará en poco más de 15.
Las imágenes del belén serán fijas, pero a medida que los ciudadanos avancen, los puntos de vista descubrirán otras figuras que se encuentran a diversas alturas. Oriol Martí, gerente del Instituto de Cultura de Barcelona, ha cifrado en 100.000 euros aproximadamente el presupuesto del belén; 20.000 en gastos artísticos y 80.000 en producción y mantenimiento. El escenógrafo se ha mostrado muy contento de ser el escogido este año, que se celebran los 800 años de la tradición belenista.