El Ayuntamiento de Barcelona ha fijado tres precios para la futura funeraria municipal que representarán ahorros de entre el 30 y el 60% respecto al precio medio actual, que un estudio encargado por el consistorio sitúa en los 7.149 euros. Así, se establecerá una tarifa estándar de 2.622 euros, una de media de 3.822 y una superior de 5.170 euros. Las tres cantidades están por debajo del análisis que ha hecho la consulta Global Economics Group, que ha estudiado 44 facturas de servicios funerarios en Barcelona y ha establecido que el precio medio supera los 7.000 euros. La capital catalana acoge este martes unas jornadas sobre esta cuestión organizadas por el consistorio.
Barcelona se prepara para abrir una funeraria municipal con el objetivo de rebajar el precio de este servicio en la ciudad. El consistorio ha organizado una jornada bajo el título 'Servicios Funerarios Municipales, garantía de competencia y calidad', donde se exponen los beneficios que tendrá la creación de la nueva empresa para la ciudadanía. Ciudades como Madrid o Palma de Mallorca explicarán su experiencia. La previsión es que la funeraria pública esté operativa durante el segundo semestre de 2019 y que inicialmente cuente con 21 trabajadores. El Ayuntamiento partió inicialmente de un estudio de la Organización de Consumidores y Usuarios que concluía que la capital catalana era la ciudad más cara del Estado en este asunto, con un precio de 6.500 euros. En la capital catalana operan principalmente dos empresas, Mémora, que tiene cuatro tanatorios, y Áltima, que tiene uno. Un estudio de la UPF encargado por la primera de las compañías, en cambio, sitúa el gasto medio por entierro en Barcelona en los 3.190 euros. Desde el consistorio han argumentado que este precio no tiene en cuenta el IVA ni el servicio de cementerio, y sobrerepresenta los servicios de beneficencia (que tienen coste cero y que bajan mucho la media). En todo caso, a petición de diferentes grupos de la oposición, el Ayuntamiento ha encargado un tercer estudio a una consultora que aún eleva más los precios actuales. La muestra son 44 facturas funerarias. El informe fija tres tipos de precios. Por un lado, está el precio medio, que simplemente suma las 44 facturas analizadas y las divide por la misma cantidad. Esta cifra se sitúa en 7.149 euros. Un segundo baremo es el del precio medio, que no tiene en cuenta ni la factura más alta ni la más baja, y que se estima en 6.593 euros. Una tercera referencia es la del precio estándar, que varía en función de la empresa que presta el servicio y que solo tiene en cuenta aquellos conceptos que figuran en las facturas que se repiten, es decir, sin extras (6.339 para Mémora y 5.130 para Áltima).
La misma empresa ofrece precios diferentes en función de la ciudad También se ha analizado el servicio 'Electium' que ofrece Mémora, es decir, aquel que contratan personas que ya no pueden acceder a un seguro (por edad o por enfermedad) y que quieren dejar esta cuestión cerrada antes de morir. El estudio revela que la tarifa en Barcelona supera los 9.000 euros, mientras que en Madrid, la misma empresa ofrece un precio situado entre 3.950 y 4.525 euros porque allí hay más competencia y una empresa municipal. El mismo servicio cuesta en Valencia 5.000 euros y en Zaragoza 2.963. Por su parte, el Ayuntamiento ha establecido tres tarifas para su funeraria municipal con una horquilla que oscila entre 2.622 euros y los 5.170. El consistorio ya establece que la tarifa más baja sea la llamada estándar y ofrezca un servicio digno con el menor precio posible. La estimación es que el 40% de los futuros usuarios de la funeraria optarán por esta modalidad, que otro 40% apostará por la media (3.822 euros) y que un 20% preferirá la opción más cara. De todos modos, aunque el 100% se inclinara por la primera, la sostenibilidad de la futura empresa estaría garantizada. El objetivo del consistorio es ofrecer un servicio de calidad a mejor precio, pero también influir en los precios de las aseguradoras, que pagan el 70% de los servicios. El Ayuntamiento constata que muchos barceloneses optan por esta salida teniendo en cuenta el elevado precio de un entierro. El concejal de Presidencia, Eloi Badia, ha apuntado que a partir de ahora se establecerá un "precio de referencia" y el ciudadano sabrá que por menos de 3.000 euros puede tener un buen servicio, y así lo podrá exigir también a las empresas privadas. "Es muy ejemplificador, será un giro de 180 grados", ha pronosticado. De hecho, el concejal ha remarcado que lo que demuestra el estudio basado en 44 facturas es que cuando una persona pregunta por un servicio normal, se le acaba ofreciendo uno de gama alta. También ha constatado que el hecho de que Barcelona privatizara este servicio comportó la generación de un monopolio que bloqueó el sector, y esto lo demuestra, ha dicho, el hecho de que una misma empresa ofrezca precios mucho más caros en Barcelona que en otras ciudades demuestra. "Son unos precios de 9.000 euros que no se ajustarían a un precio real si pudiéramos tener unas dinámicas de competencia normal o de una calidad asequible", ha argumentado.
Aprobación de la funeraria en abril En paralelo a la creación de la funeraria, que se votará en el plenario de este mes de abril, el Ayuntamiento ya ha modificado las ordenanzas para que tener un tanatorio deje de ser requisito imprescindible para poder operar en la ciudad. El objetivo es favorecer la competencia. De hecho, las seis salas de velatorio que tendrá la empresa municipal también se podrán alquilar para que entren otros operadores. El Ayuntamiento ha trabajado de momento con la hipótesis de situar el futuro tanatorio en el cementerio de Montjuïc, pero la decisión no está tomada. Aún no se ha concretado si será una línea empresarial más de Cementiris de Barcelona o una empresa al margen. El consistorio no descarta ampliar en un futuro. El Ayuntamiento se venderá también su participación del 15% de Serveis Funeraris. Mémora, que controla el resto, está obligada a comprarla por 28 MEUR si no hay ningún otro interesado. Según una encuesta encargada también por el Ayuntamiento con una muestra de 351 personas, el 75% de los barceloneses quiere poder disponer de más alternativas para poder elegir otras empresas que presten los servicios funerarios en la ciudad. El 95% está muy de acuerdo o de acuerdo con la creación de una empresa pública que ofreciera este servicio. Teniendo en cuenta que algunos grupos, como el PPC, reclaman al Ayuntamiento que rebaje las tasas de cementerios, desde el consistorio recuerdan que solo suponen el 10% de la factura total, y que los precios ya son de los más bajos en España.
