Barcelona no es un lugar para juegos de azar. Esto es lo que ha querido demostrar el Ayuntamiento presidido por Ada Colau con la aprobación del último plan especial urbanístico que regula las localizaciones en las que se podrán instalar negocios de azar como casinos, bingos o salas de apuestas.
Si bien es cierto que el consistorio no tiene competencias en la regulación del negocio de los juegos de azar, con la nueva disposición podrá poner trabas a los negocios de este tipo. Así, no será legal establecer uno de estos establecimientos a menos de 800 metros de un centro educativo, a menos de 450 de edificios municipales como centros cívicos o bibliotecas.
Actualmente hay 35 salas de juegos, 15 bingos y un casino en Barcelona. La cifra puede aumentar, ya que la nueva normativa no puede prohibir la creación de nuevos negocios, sin embargo dificultará la proliferación. "Prácticamente no se podrán abrir nuevas casas de apuestas", ha explicado Colau haciendo referencia al nuevo plan.
Según datos del Ministerio de Sanidad en su informe EDADES en el estado unas 670.000 personas de entre 15 y 64 años tienen lo que ha sido descrito como "juego problemático o trastorno del juego". Esto se traduce en un 2,2% de personas en el estado afectadas por esta problemática.