Un hombre ha reconocido durante el juicio que mató a tres personas sin techo en las calles de Barcelona y ha añadido que "pensaba que no merecían vivir". El acusado ha aceptado una condena de 63 años de prisión, aunque como máximo solo podrá cumplir 40 después de que la acusación y la defensa llegaran a un acuerdo en la Audiencia de Barcelona.
En un primer momento, la Fiscalía pedía prisión permanente revisable o 25 años de prisión por cada crimen, pero finalmente el acusado cumplirá 20 años de prisión por cada muerte, y 3 más por delitos contra la integridad mortal (un año por cada víctima). Además, una vez salga de prisión, deberá estar 30 años en libertad vigilada. En total, el acusado, de 38 años, vivirá el resto de su vida condenado.
Según la acusación, el hombre, de origen brasileño, cometió los crímenes durante el confinamiento por el coronavirus en abril de 2020. El 16 de abril, T.F.L., que tenía 35 años, agredió con una barra de hierro a un chico marroquí cerca del Auditorio de Barcelona. El joven, de 22 años, estaba durmiendo en el momento de la agresión.
El 18 de abril, el acusado, que no tenía permiso de residencia en esas fechas, repitió la agresión, en este caso contra otro sintecho en la calle Casp con Pau Claris de la capital catalana. De nuevo, la víctima dormía y se vio sorprendida por el agresor.
El 27 de abril, sobre las 11 de la noche, el acusado volvió a agredir a un indigente cerca de la Sagrada Familia, también mientras dormía. Ninguna de las tres víctimas pudo pedir ayuda porque dormían en la calle y en aquellos momentos aún se aplicaban confinamientos estrictos por la pandemia, así que casi nadie circulaba por las calles, especialmente en horas nocturnas.
El hombre fue detenido el 28 de abril en una caravana donde vivía, en Sant Cugat del Vallès. Sufre un trastorno de la personalidad no especificado, según los forenses, y trastornos graves por consumo de estimulantes, como alcohol y marihuana, que afectaban de forma leve sus capacidades cognitivas. De hecho, en el momento de los asesinatos estaba bajo los efectos de estas sustancias, hecho que se ha tenido en cuenta como atenuante.