El 96,4% de los hogares de Barcelona no sufrirán una subida del IBI en el recibo de 2018 a pesar de que se aplicará un incremento del valor catastral de los inmuebles de la ciudad de un 19% a partir del año que viene. El primer teniente de alcaldía, Gerardo Pisarello, ha recordado que las ordenanzas fiscales vigentes congelan este impuesto para los inmuebles con un valor por debajo de los 300.000 euros. Si este porcentaje suponía un 98% hasta ahora, con la actualización del catastro ha bajado hasta el 96,4. Estos hogares incluso pueden ver reducido su recibo en 100 euros de media, según las zonas. El 3,6% restante registrará subidas que oscilan entre un euro y 42 de media. El aumento del catastro deberá aplicarse en los próximos diez años y ahora será necesario un acuerdo político para establecer cómo hacerlo. A pesar del 19% general, un 47% del total de inmuebles baja de valor, un 24 en el caso de los que tienen uso residencial.
El Ayuntamiento de Barcelona pidió en verano de 2015 al Ministerio de Hacienda que revisara los valores catastrales de la ciudad, teniendo en cuenta que la última actualización era de 2011. La nueva ponencia, que se aplicará a partir de 2018, establece una subida de los valores del 19% en diez años. Pisarello ha explicado el impacto que tendrá esta revisión en el recibo del IBI. Así, el 96,4% de los hogares pagarán lo mismo o menos. El resto tendrá subidas relativas, que no superan los 42 euros de media (Tres Torres), pero que en la mayoría de los casos no pasarán de los 13. En contraste, habrá barrios de Barcelona donde los recibos bajarán hasta los 109 euros de media, como en Vallvidrera i Les Planes, 108 euros en Baró de Viver y 95 en Vallbona. "Comparamos las pequeñas subidas que se producirían con las importantes bajadas que se registrarían en algunas zonas de la ciudad. Por eso esta propuesta de actualización decimos que tiene como objetivo una mayor equidad fiscal, porque había gente que estaba pagando mucho más de lo que tenía que pagar", ha argumentado el alcalde accidental. De hecho, esto supondrá un descenso de la recaudación de 2018, en unos 30 MEUR, pero esto se compensará con un incremento de los ingresos por plusvalías. Esta es la situación del recibo de 2018, de acuerdo con las ordenanzas fiscales vigentes. En cuanto a los siguientes, habrá que esperar a ver a qué acuerdo político llegan los grupos para los próximos años. La subida del 19% del valor catastral se puede repartir en diez años. Los descensos se aplicarán de golpe ya el año que viene. En cuanto al ámbito del comercio, la concejala competente, Montse Ballarín, ha indicado que dos terceras partes de los comercios bajarán de valor, con una media de descenso del 10,4%, ya que el trabajo para calcular el valor ha sido mucho más cuidadoso que en la actualización anterior, distinguiendo entre la parte comercial y la de almacén y oficina, por ejemplo.