El 94% del pavimento de Barcelona es accesible

29 de diciembre de 2021 a las 12:00h

Barcelona tiene un buen nivel de accesibilidad, según ha puesto de relieve el 'Diagnóstico. Plan de accesibilidad universal de Barcelona' elaborado por el Instituto Municipal de Personas con Discapacidad (IMPD), y que señala a la vez que también hay varios retos a alcanzar en los próximos años en este ámbito. Para el concejal de Infancia, Juventud, Personas Mayores y Personas con Discapacidad y presidente del IMPD, Joan Ramon Riera, el diagnóstico es "el punto de partida para abordar de otra manera el nuevo reto de la accesibilidad universal". "Tenemos que ser capaces de integrar aún más, en cada intervención pública y privada, la accesibilidad. La accesibilidad es en beneficio de todas y todos, no sólo de las personas con discapacidad. Es un elemento estratégico para conseguir una ciudad más amigable, para las personas con discapacidad física, sensorial y comunicativa, pero también para las personas mayores, los niños, los bebés, y los padres y madres", ha remarcado. El primer 'Plan de accesibilidad (1997-2006)', se centró en la eliminación de barreras arquitectónicas, mientras que el presente es el primer plan que pone la mirada en la accesibilidad universal, que analiza los entornos, los medios de transporte, las comunicaciones, los servicios públicos y los equipamientos. El diagnóstico ratifica el compromiso firme de la ciudad con la accesibilidad universal, el cual consta de tres fases: la de diagnóstico, la de elaboración de soluciones tipo y la de ejecución de las soluciones y de las medidas propuestas.

La accesibilidad, la capacidad que tienen los entornos, servicios y productos para resultar funcionales y usables para todas las personas, está muy presente en Barcelona. La ciudad ha obtenido el bronce en el Access City Award 2022 promovido por la Comisión Europea en reconocimiento de los esfuerzos que se realizan para la mejora de la accesibilidad universal basados en el diagnóstico de sus espacios públicos, transporte, equipamientos y servicios.

Espacio público

Se han analizado más de 1.100 km de calle de 69 barrios con 10 parámetros y un total de 170.000 indicadores. En concreto, se han revisado el pavimento, las pendientes, los cambios de nivel, los elementos de protección (barandillas y pasamanos), los vados, el pavimento táctil, los obstáculos, las anchuras de paso, las anchuras de isleta y las plazas reservadas. Después de estudiar estos parámetros se ha llegado a la conclusión de que el 94% del pavimento es accesible; es decir, tiene una dureza y estabilidad adecuadas, y no tiene piezas ni elementos sueltos independientemente de su sistema constructivo, lo que asegura su continuidad e inexistencia de resaltes.

En cuanto a las pendientes, las subidas y bajadas propias de la topografía de la ciudad destaca que un 73% son accesibles (inferiores o igual al 6% de pendiente), y el resto se refiere a los barrios de montaña, la falda de Collserola, las diferentes colinas como el Putxet o el Carmel, y la montaña de Montjuïc, con pendientes en muchos casos superiores al 6%. Las pendientes pronunciadas son el problema principal de los barrios de montaña, y para mejorar la accesibilidad de estos barrios, hay que seguir con la colocación de elementos de apoyo como barandillas, pasamanos, pavimentos con más adherencia, ascensores, así como escaleras mecánicas, etcétera.

En cuanto a los vados, Barcelona es conocida internacionalmente por la extensa colocación de un modelo de vado que busca crear una pendiente modulada entre la acera y la calzada. Este elemento, llamado 'modelo Barcelona', está formado por piezas de granito, de 1,20 m de longitud generalmente, y dos piezas de terminación, una a cada lado, que resuelven el encuentro con la acera. La pieza se complementa habitualmente con la colocación de dos elementos de protección a ambos lados para evitar caídas y orientar al peatón en el sentido del cruce. Este modelo facilita la circulación autónoma y segura y el estudio ha permitido determinar que la pendiente de 12% garantiza la accesibilidad del itinerario de peatones accesible en los vados, valor que se encuentra presente en la mayoría de vados 'modelo Barcelona', determinado por la altura de la acera.

En relación con el pavimento táctil, un elemento esencial para la orientación y la seguridad en la vía pública para personas con discapacidad visual, es correcto en el 36% de los casos, incorrecto en un 10%, y aún falta instalarlo en el 54% de los casos, de manera que éste es uno de los grandes retos de la ciudad actualmente. Por otra parte, en la anchura libre de paso y los obstáculos existentes, que se analizan de manera conjunta, se han detectado grandes diferencias entre los barrios estudiados fruto de las diferencias de anchura propias de las calles. En el 54% de los casos hay más de 1,20 metros de paso. En el 30% de los casos hay entre 90 y 120 centímetros, y en un 16% de las situaciones analizadas hay menos de 90 centímetros.

Sobre las isletas (espacios de espera generados por la dirección sesgada de pasos de peatones y el encuentro de diferentes calles) se han detectado grandes diferencias entre las grandes vías de la ciudad. El análisis demuestra que en el 95% de los casos la anchura es superior a los 1,8 metros, y en un 5% de los casos es inferior a 1,2 metros. En cuanto a la señalización de plazas reservadas genéricas en Barcelona, el 92% de las plazas son accesibles.

El transporte, accesible

En cuanto a los datos del transporte, un análisis previo de 2018 (que se incluye en el estudio) ya constató que el 91% de la red ferroviaria dispone de itinerarios accesibles. La red de metro, con 154 paradas, tiene 140 accesibles, y está por delante de Tokio, Londres, Nueva York y París y por detrás de Los Ángeles y Washington, que son ciudades con una red 100% accesible. Además, el 96% de las estaciones dispone de tornos accesibles y el 100% tiene máquinas expendedoras con replicador e indicador acústico de señalización, y en los vestíbulos, el 93% de las estaciones dispone de encaminamientos adecuados para personas con discapacidad visual. Igualmente, el 95% de estaciones cuentan en los andenes con medidas para nivelarse con alguno de los vagones del convoy. También en el ámbito del transporte, el 54% de las paradas de autobús de la ciudad tienen marquesina y el 62% de las paradas cumplen las condiciones óptimas de los bordillos en el ámbito de la parada, de manera que la altura permita el despliegue correcto de la rampa. En cuanto a las pantallas y el sistema de información al usuario (PIU y SIU) presentan un grado de implantación correcto, pero tienen margen de mejora, y en un 81,13% la pantalla de información al usuario funciona y se oye bien.

En el ámbito del TRAM, el 92% de los andenes disponen de itinerarios accesibles y en todos los casos analizados, las máquinas expendedoras tienen los elementos interactivos a una altura correcta. En los FGC, el 95% de las estaciones tienen entrada accesible y a dos estaciones se puede acceder a pie plano, a 5 estaciones se puede acceder mediante una rampa y a 12 mediante un ascensor. En cuanto a Renfe, todas las estaciones tienen como mínimo una entrada accesible y todas las estaciones tienen ascensores hasta los andenes. Además, en éstos se puede inscribir un círculo de 1,50 metros de diámetro delante de las puertas.

Fase de diagnóstico

El documento que ahora se presenta es el resultado de la primera fase del 'Plan de accesibilidad Universal: la diagnosis de la accesibilidad en la ciudad de Barcelona' en los ámbitos del transporte público, la vía pública y de los diversos servicios y equipamientos de la ciudad. Parte de un trabajo de campo realizado antes de la pandemia que recoge datos de contexto y de accesibilidad con la participación directa de las personas con discapacidad. De hecho, el rasgo diferencial de este diagnóstico es que para realizar el trabajo de campo se contrataron 61 personas que estaban buscando trabajo, de las cuales 41 tenían discapacidad. Además, se contrataron expresamente doce equipos de arquitectos y de consultores expertos en accesibilidad para procesar la información. Durante el año 2021 se han contratado 50 personas más que han permitido finalizar el diagnóstico de vía pública en toda la ciudad y actualizar los datos.

El alcance del diagnóstico es considerable y los datos recogidos se actualizan permanentemente. En el ámbito del transporte, se han analizado 2.451 paradas de bus, 154 estaciones de metro, 26 estaciones de tranvía y 29 estaciones de tren. En el ámbito de los equipamientos y de los servicios, se han analizado 39 centros de servicios sociales básicos, 13 oficinas de atención ciudadana, 53 centros cívicos, 40 bibliotecas, 59 museos, 37 teatros, 22 cines, 53 centros de atención primaria, 38 edificios de universidades, 30.000 viviendas, 38 mercados municipales, 52.161 tiendas, 40 centros deportivos municipales y 60 webs con servicio finalista en línea. Por último, en el ámbito de la vía pública, se han analizado 583 kilómetros de calle en 35 barrios de la ciudad.

Retos de futuro y calendario

El diagnóstico ha puesto sobre la mesa que Barcelona es una ciudad razonablemente accesible, ahora bien, no está exenta de nuevos retos y correcciones que hay que seguir abordando, entre ellos la accesibilidad comunicativa y cognitiva, o desarrollar un método que permita una continua y permanente sustitución de los elementos no accesibles.

El pasado día 2 en el acto del Día Mundial de las Personas con discapacidad, el Ayuntamiento de Barcelona presentó a las diferentes entidades del sector un documento de trabajo para elaborar participativamente la Estrategia Barcelona de Accesibilidad Universal, un documento que debe permitir que, una vez la Generalitat apruebe el Código de Accesibilidad Universal de Cataluña, el Ayuntamiento disponga del método, y las priorizaciones de actuación consensuadas con el sector.

Está previsto que a finales de 2022 se disponga del documento listo para aprobación.

La población de Barcelona con discapacidad reconocida representa, de acuerdo con los últimos datos disponibles de 2019, un 9,28% (151.814 personas) respecto del total de la población (1.636.762 personas). El grueso de personas con discapacidad se concentra en las edades más avanzadas. La mayoría de las personas con discapacidad tienen 65 años o más (53,83%). Los tipos de discapacidades más frecuentes son, por este orden, las físicas motoras (34,25%), las físicas no motoras (23,78%) y las derivadas de problemas de salud mental (20,18%). Sólo estos tres tipos de discapacidad representan el 78,21% del total (las discapacidades físicas constituyen un 58,03%). Seguidas por las personas con discapacidad intelectual (8,02%), visual (6,09%) y auditiva (5,19%).

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