Este domingo, la Copa Badalona ha quedado marcada por un evento trágico que ha afectado profundamente a todos los participantes y aficionados. La final femenina, que debía enfrentar al Unió Bàsquet Llefià contra la Minguella, ha tenido que ser suspendida después de conocerse la muerte de Manolo Benavente, miembro del equipo del Bàsquet Llefià. Benavente sufrió ayer una caída accidental en el polideportivo de la Plana, y a pesar de los esfuerzos por salvarlo, ha muerto esta mañana. La noticia ha sido comunicada oficialmente solo 30 minutos antes del inicio del partido, dejando a la organización sin margen de maniobra para disputar la final en estas condiciones.
El dolor por la pérdida de Benavente ha eclipsado cualquier otro evento deportivo en una jornada que, antes del trágico desenlace, ofreció intensidad y emoción. Así, la final masculina entre el Ademar y la Minguella se pudo disputar con normalidad, a pesar de la tensión que se respiraba en el ambiente. El pabellón, lleno hasta los topes, vivió una contienda muy igualada hasta el último cuarto. La Associació Esportiva Minguella, con un gran empuje, marcó la diferencia en los momentos finales y acabó llevándose el título con un resultado de 56-68, dejando al Ademar sin opciones de remontar.