Los Mossos han detenido a un hombre de 60 años relacionado con al menos dos agresiones sexuales a un menor de 16 años en La Llagosta (Vallès Oriental). Agentes de la Unidad de Investigación de la comisaría de Sant Martí de Barcelona detuvieron el 23 de agosto al presunto agresor, que se hacía pasar por observador de fútbol para captar menores que jugaban en la calle o en parques infantiles.
En la mayoría de los casos, provenían de familias con pocos recursos económicos a las que aseguraba que sus hijos acabarían siendo jugadores profesionales si él los entrenaba. Los Mossos d'Esquadra sospechan que podría haber más víctimas. El detenido había ingresado en prisión en al menos cuatro ocasiones por delitos relacionados con abusos sexuales a menores.
La jueza de guardia de Mollet del Vallès ha acordado prisión provisional, comunicada y sin fianza para el hombre que se hacía pasar por observador de fútbol para captar menores y agredirlos sexualmente, según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC). La causa queda abierta por agresión sexual a dos menores de 16 años.
La investigación se inició el pasado 4 de agosto cuando el responsable de un club deportivo se puso en contacto con los Mossos y explicó que el padre de un niño les había preguntado si disponían de un observador de jugadores. El padre alertó que había un hombre que había prometido a sus dos hijos menores de edad que podían acabar jugando en clubes prestigiosos si él era su entrenador personal. Según publica 'El Periódico', cuando detectaba a una posible víctima se acercaba y le explicaba que tenía talento y que él trabajaba para clubes de fútbol como la Peña Barcelonista Barcino, Peña Barcelonista Cinc Copes o el Fútbol Club Sant Martí.
De hecho, el falso observador se había puesto en contacto con algunos padres para hacerles firmar una autorización conforme permitían que él los recogiera en su casa y se encargara de su entrenamiento. El hombre mostraba documentos donde hacía constar que era masajista, fisioterapeuta, entrenador de fútbol y entrenador personal para dar credibilidad a su relato. Más tarde los Mossos tuvieron conocimiento de que otra persona se había puesto en contacto con el mismo club y les había explicado la misma historia.
El pasado 23 de agosto los investigadores pudieron acceder al local, situado en La Llagosta, donde el hombre supuestamente se llevaba a los menores a quienes presumiblemente agredía sexualmente. En el interior, dentro de una habitación donde había varios colchones, encontraron a un menor de 16 años. El hombre fue detenido y los agentes realizaron un registro judicial del local, que tenía dos estancias. Los agentes encontraron cientos de libros sobre masajes a niños y de temáticas deportivas y futbolísticas, así como pósters y bufandas deportivas.
También se localizaron varias bolsas llenas de ropa infantil, principalmente bañadores, pantalones cortos y botas de fútbol, y se encontraron grilletes, cadenas y collares para mascotas. En el interior del vehículo se localizaron varias inscripciones a clubes de fútbol y multitud de libretas con anotaciones y teléfonos.
Los agentes certificaron que el menor había conocido al hombre hacía unas semanas y que al menos había estado en el local cuatro veces. Según las declaraciones del menor, el falso entrenador había abusado sexualmente de él mientras le hacía masajes en diferentes partes del cuerpo.
Los Mossos d'Esquadra sospechan que hay más menores que podrían ser víctimas del detenido y que habrían caído en las falsas promesas que les hacía sobre su futuro en el mundo del fútbol para acabar agrediéndolos sexualmente.