Agentes de los Mossos d'Esquadra de las unidades de investigación de las comisarías de Eixample y Sarrià detuvieron el día 29 de noviembre a un hombre de 25 años por los delitos de estafa y usurpación de estado civil. Según ha explicado el cuerpo, el detenido cometió dos tipos de estafa: una en el distrito de Sarrià, donde se hacía pasar por inversor en animales de lujo y otra en el de Eixample en Barcelona, donde alquilaba de forma continuada un domicilio del que no era el propietario.
Las estafas habrían comenzado en junio de 2022 y el hombre habría utilizado dos identidades diferentes para cometerlas. El detenido consiguió estafar 1,2 millones de euros en total. El hombre pasó a disposición judicial el pasado dos de diciembre.
En el caso de la estafa en el barrio de Sarrià, según ha detallado Mossos d'Esquadra, comenzó a principios de junio de 2022 cuando un hombre alquiló un piso de su propiedad situado en la calle Provença a una señora. El arrendatario coincidía a menudo en el portal de la finca con la inquilina, ya que él también vivía en otro piso del mismo edificio, motivo por el cual con el tiempo acabó conociendo a la pareja de la señora, que resultó ser el estafador, quien actuaba bajo la identidad de EAV.Fruto de esta amistad, el estafador explicó al propietario que se dedicaba al negocio de compraventa de caballos pura sangre y perros de lujo y que residía en Miami, y le propuso invertir en este negocio. La propuesta consistía en hacer una inversión que le devolvería con intereses al finalizar el mes en curso.
La cantidad que pactaron que invertiría la víctima era de 133.180 € y tendría un importe de intereses de 34.052 €, y también acordaron que la entrega del dinero se haría en efectivo y que el señor EAV los devolvería mediante transferencia bancaria. Después de varias fases de la estafa, la víctima nunca cobró el dinero prometido por el estafador.Por otra parte, en el caso de la estafa en el distrito del Eixample, los Mossos han detallado que es aquí donde el detenido realizó durante el 2023 diez delitos de estafa y uno de usurpación de estado civil. El autor, que se hacía pasar por las siglas JGR, tenía alquilada una habitación en un domicilio ubicado en la calle Mallorca. De este modo, ponía anuncios de alquiler del inmueble en un portal inmobiliario de internet y cuando el propietario no se encontraba en el domicilio, ya que, según ha explicado el cuerpo, es una persona que viaja con asiduidad, el detenido enseñaba el piso a sus víctimas aprovechando que disponía de llaves.
Para cerrar con la máxima celeridad el trato, exigía realizar el pago con rapidez (casi en todos los casos en efectivo), y una vez efectuado, las víctimas dejaban de saber nada del presunto arrendador.Con posterioridad las víctimas, en caso de dirigirse al domicilio, comprobaban que no era un inmueble que se encontrara de alquiler, ya que residía su propietario, que era una persona diferente a aquella con la que habrían formalizado el falso alquiler.Con esta metodología consiguió estafar a un total de 10 personas por un importe total de 63.950 €.