Denuncian que el vertedero de Can Canyadell de Rubí opera sin licencia ambiental

31 de mayo de 2022 a las 08:52h

ERC de Rubí denuncia que el vertedero de Can Canyadell está operando de manera clandestina desde el año 2011 dado que el Ayuntamiento no ha realizado las renovaciones necesarias de las licencias ambientales. Junto con los representantes de la Plataforma Rubí Sin Vertederos, la formación asegura que el gobierno municipal (PSC) no les ha sabido proporcionar la documentación que avale que la empresa que explota el espacio dispone de los permisos correspondientes, motivo por el cual ha solicitado medidas cautelares y proceder al cierre del vertedero. De la misma manera, ha solicitado a la ACA que abra una inspección, dado que se habría alterado el curso de un torrente. Hasta ahora, el ejecutivo local no se ha pronunciado sobre la denuncia de los republicanos.

El Ayuntamiento de Rubí concedió la licencia ambiental en el año 2003 a la empresa Puigfel para explotar el espacio, con capacidad para 1.650.000 metros cúbicos, y donde había habido anteriormente un antiguo vertedero municipal. En las cláusulas contractuales, se establecía que la empresa se encargaría de retirar los residuos que había previamente y gestionarlos de manera correcta, para posteriormente adecuar el perímetro para la explotación como vertedero.

Las condiciones establecían que se llevarían a cabo controles cada 4 años y que la licencia de explotación se revisaría cada 8, que se debía centrar únicamente en restaurar el antiguo vertedero con un 80% de tierras y un 20% de escombros. Esto limitaba el tipo de materiales que podía recibir a material de derribos, de la construcción o de la extracción de tierras, dejando al margen otros como el amianto, residuos líquidos o de jardinería, de dragado, fermentables o procedentes de limpiezas previas al derribo de instalaciones industriales.

En 2016, sin embargo, la empresa solicitó al Ayuntamiento ampliar la capacidad de disposición hasta los 3.606.180 metros cúbicos, motivo por el cual se solicitó un informe a la Agencia de Residuos de Cataluña, que validó la petición al considerar que era un cambio no sustancial. La Plataforma Rubí Sin Vertederos, sin embargo, denunció el vertido de residuos impropios ese mismo año, como maderas, plásticos, cerámica o metales.

Diversas quejas

La presencia del vertedero, sin embargo, ha generado muchas quejas vecinales, sobre todo por el paso de camiones por una zona de trama urbana, e incluso por el camino antiguo de Ullastrell, donde hay restricciones de tráfico al ser el único acceso a las urbanizaciones del noroeste del municipio desde Rubí. La gota que colmó el vaso fue el atropello de una joven por parte de un camión que se dirigía al vertedero el pasado mes de enero cuando la chica salía del instituto J. V. Foix a la hora del recreo, y que resultó en heridas leves.

"A partir de la preocupación vecinal comenzamos a investigar, pedimos información al Ayuntamiento sobre el vertedero, y la sorpresa fue que la licencia ambiental estaba caducada desde el año 2011", explica Joan Puntí, presidente de la sección local de ERC en Rubí. A pesar de pedir alguna evidencia de que se habían hecho efectivas las dos renovaciones correspondientes a los años 2011 y 2019, el republicano asegura que "no aparecen en ningún lado".

"Llegamos a la conclusión de que el vertedero de Can Canyadell está en situación de limbo legal, con la licencia caducada, y que ya en 2011 debería haber cesado su actividad", añade. Además, cuando la empresa hizo la petición para aumentar los metros cúbicos útiles, tampoco se hizo efectivo a través del informe necesario de la subdirección general de minas, destacan.

Es por eso que, junto con la Plataforma Rubí Sin Vertederos, analizaron todos los datos de los que disponían. "Encontramos que los taludes que se habían levantado hacían más de 20 metros de altura, cuando deberían hacer un máximo de 7", explica la portavoz del colectivo, Montse Rousse.

La altura de estos taludes provoca que a menudo se registren desprendimientos en el interior del vertedero, un hecho que ha provocado que se haya alterado el curso del torrente de Can Pi de la Serra, un hecho que se sumaría a la situación registrada como una infracción más. "Hemos pedido a la ACA que abra una inspección para determinar si se ha alterado el curso del torrente y cómo afecta", añade el portavoz de ERC en la ciudad, Xavi Corbera.

La formación ha presentado una instancia al Ayuntamiento en la que solicita las medidas cautelares para detener la actividad en el vertedero y abrir de manera inmediata un expediente para proceder a su clausura, después de consultar al concejal de Medio Ambiente y que este los remitiera al de Licencias, sin que hayan obtenido más datos. La ACN se ha puesto en contacto con el ejecutivo local, que aún no se ha pronunciado al respecto.

Rubí y los vertederos

El movimiento vecinal contra los vertederos en Rubí se remonta a 30 años atrás, cuando se despertó un sentimiento adverso a este tipo de infraestructuras en la ciudad. Junto al de Can Canyadell, el municipio también albergaba los de Can Carreras y el de Can Balasch.

Después de más de 15 años operando, la Agencia de Residuos de Cataluña abrió un expediente de inspección, que derivó en una sentencia condenatoria que obligaba a la empresa gestora a retirar unas 25.000 toneladas de residuos. En el caso de Can Balasch, se procedió a emitir una sentencia desfavorable al Ayuntamiento, otorgando a la empresa que lo explota la autorización ambiental para la actividad de depósito controlado de residuos no peligrosos.

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