De vivir en la calle a batir récords en el atletismo

04 de enero de 2024 a las 13:13h

El nombre de Mohamed El Ghazouany es cada vez más conocido dentro del mundo del atletismo, pero detrás de este joven de Terrassa hay una historia de lucha y superación que ahora empieza a recoger los frutos de su esfuerzo.

Nacido en 1995 en la ciudad de Tánger (Marruecos), empezó a destacar con 13 años. Sus profesores le decían que tenía "un buen cuerpo para correr" y fue entonces cuando conoció el desconocido mundo del atletismo, aunque "en aquel momento nunca hubiera imaginado que llegaría a ser un atleta profesional".

Ghazouany se enganchaba delante de la televisión para ver las carreras internacionales que retransmitían, conoció a otros atletas y vio "que el atletismo era para él". Empezó a competir en su país natal, Marruecos, y después decidió ir a Dubái con tan solo 16 años para competir en campeonatos de Arabia.

"Allí me di cuenta del problema, no me daban absolutamente nada, ni dinero para el vuelo. Tuve que volver a Marruecos y solo tenía una idea en la cabeza: trabajar para poder coger una patera y emigrar a España", recuerda El Ghazouany.

La entrada a España fue de todo menos fácil y tuvo que arriesgar hasta cinco veces su vida para conseguir atravesar el mar y llegar a la costa andaluza. "Suerte que yo sabía nadar. Murieron seis personas conmigo. Me he arriesgado mucho y nadie puede expresar en palabras el horror que es vivir eso", explica Mohamed.

Una vez en Cádiz, la pesadilla continuó. Como Mohamed ya era entonces mayor de edad, la Guardia Civil le dijo que no podía hacer nada por él y que tenía que espabilarse él solo. Se pasó días durmiendo en la calle, debajo de puentes o en parques públicos, hasta que logró reunir suficiente dinero para coger el bus que le llevaría hasta Barcelona.

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Desde el año 2018 hasta el día de hoy, la trayectoria atlética de Mohamed El Ghazouany no ha hecho más que crecer y acumular marcas y títulos. Un camino hacia el éxito, que tal y como reconoce es la suma de todas las adversidades que ha superado. "El atletismo nace de pobres. Cuando sabes lo que es pasar miseria tienes más fuerza mental para conseguir los propósitos más altos", reconoce Mohamed.

El pasado septiembre, el atleta se hizo suya la victoria de la Cursa de La Mercè de Barcelona, pero no solo ganó, sino que batió el récord de la prueba al cruzar la línea de meta con un tiempo de 29 minutos y 20 segundos, superando así el récord establecido por Mourad El Bannouri en 2017. En la carrera popular del San Martiño de Ourense, también hizo de la carrera una edición histórica, obteniendo la victoria con un tiempo de 28.42 min y superando la anterior mejor marca que databa del año 2010.

Recientemente, el Ghazouany se volvía a proclamar vencedor de la tradicional cursa dels Nassos, donde más de 1.000 personas despiden el año corriendo 10 kilómetros por calles de la capital catalana.

Eternamente agradecido a su madre por su apoyo incondicional, y la cual está siempre presente en su mente, tiene claro cuáles son sus próximas metas: obtener la nacionalidad española e ir a unos Juegos Olímpicos.

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Júlia Ponsa
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