La Cruz Roja ha realizado este martes el traslado de treinta personas que desde hace varios días acamparon bajo el puente de la carretera C-31 de Badalona, un punto de concentración que se formó tras el desalojo del antiguo Instituto B9. Según han explicado fuentes de la organización a la ACN, la treintena de desalojados forma parte de un acuerdo entre entidades sociales y el gobierno para reubicar a estas personas, que han estado viviendo en condiciones de vulnerabilidad.
En total, se calcula que entre 70 y 90 personas han decidido quedarse en la zona para continuar denunciando la situación y reclamar una solución a la crisis de vivienda que afecta a muchos vecinos de la ciudad. La reubicación de esta treintena se completó sobre las nueve de la noche, con los nuevos alojamientos distribuidos entre Badalona y los alrededores.
"Este traslado forma parte del compromiso adquirido por las entidades sociales y el Govern para resolver la situación de los desalojados del antiguo Institut B9", han detallado fuentes del ejecutivo. La mediación se ha prolongado desde la noche anterior y ha contado con la participación activa de las organizaciones locales, así como la Sindicatura de Greuges, que ha mostrado su preocupación por la falta de colaboración por parte del Ayuntamiento de Badalona.
El conflicto sobre la situación de los desalojados ha llegado también a la Fiscalía, que este mismo martes ha pedido al juzgado que autorizó el desahucio que verifique si el Ayuntamiento está cumpliendo el auto judicial que le obliga a proporcionar soluciones residenciales a los afectados. La síndica de Greuges ha insistido en la necesidad de colaboración institucional, señalando que "el Ayuntamiento de Badalona no está cumpliendo con lo que le exige la ley".
Mientras se resuelve esta situación, las entidades sociales han conseguido reubicar a 52 personas más, que ya están alojadas en diversos equipamientos. De esta cantidad, una quincena fue reubicada tras la negativa de vecinos a dejarles refugiarse en la parroquia de la Verge de Montserrat. Además, otras 10 a 15 personas que ocupaban el antiguo albergue Can Bofí Vell ya han encontrado alternativa en otros espacios.
Con el dispositivo de realojamiento en marcha, las entidades sociales y las instituciones siguen trabajando para garantizar una solución más definitiva, aunque las tensiones entre la administración local y las organizaciones sociales continúan. Los próximos días serán clave para resolver la situación de los 70 a 90 acampados restantes y evitar nuevos conflictos en la ciudad.