Últimamente, se ha realizado una profunda transformación del servicio de limpieza viaria y de recogida de residuos de la ciudad.
Se han ampliado horarios, servicios y vehículos, y se ha cambiado el sistema y los contenedores de basura y reciclaje, con el fin de adaptar la ciudad a las cifras que requiere la Unión Europea.
Ahora bien, la limpieza sigue siendo una de las principales preocupaciones de la ciudadanía.
El esfuerzo económico por parte del Ayuntamiento, y, por lo tanto, financiado con los impuestos municipales, es muy importante: el coste medio anual de los servicios de limpieza viaria y recogida de residuos se acerca a los 11 millones de euros.
Por eso, es necesario también el compromiso ciudadano, ya que debemos ser conscientes de que si la basura está fuera de los contenedores, o hay suciedad tirada por las calles es que algunas personas se comportan de forma incívica.
Eliminar comportamientos incívicos permitirá ahorrar dinero y dedicar más esfuerzo a la limpieza y el cuidado del espacio público en general.
Contenedores nuevos y mejora del servicio
La adaptación al nuevo tipo de contenedores presenta algunas dificultades y reticencias; el Ayuntamiento es consciente de ello y se plantea revisar el funcionamiento hasta la implantación definitiva, con tarjeta de apertura.
Pero hay que subrayar que, más allá de cómo se abre un contenedor, buena parte de las cosas negativas que detectamos en la vía pública se debe al comportamiento incívico de una minoría: tirar basura fuera, al lado, o en una papelera son decisiones conscientes de alguien a quien la limpieza de la ciudad le importa poco.
Este verano el Ayuntamiento de Cornellà inició una campaña para evitar conductas incívicas, centrada en detectar casos de personas que dejan residuos fuera de los contenedores.
En un solo día se impusieron 28 sanciones de 300 euros, según las ordenanzas municipales. Pero no es deseable esperar que el Ayuntamiento destine diariamente a varias personas a vigilar el comportamiento adecuado de la ciudadanía, ni asumible hacerlo en toda la ciudad, cada día.
Junto con el cambio de contenedores, se ha ampliado el servicio de limpieza viaria y de recogida. Se han sustituido y añadido nuevos vehículos y un equipo humano de un centenar de personas trabajan de lunes a domingo.
¿Cómo nos comprometemos?
• Tirar la basura dentro del contenedor. Dejarla fuera, al lado, o en una papelera, es ensuciar la calle.• Utilizar el servicio –gratuito- de recogida de trastos y muebles viejos a domicilio.• Hacer un esfuerzo para tirar al contenedor que toca lo que sea reciclable. La Unión Europea impondrá sanciones si no se recicla al menos el 60% de la basura a partir de 2030.• Papeles, colillas y chicles: cierto que en algún momento alguien barrerá la calle, pero... ¿no es más sensato ser limpio y tirarlos a una papelera?• Si tenemos un perro y estamos concienciados de que hay que recoger las cacas, vamos más allá y controlamos dónde orinan: esto oxida y corroe farolas, papeleras, persianas de comercios, e incluso los árboles. Es recomendable llevar una botella para echar agua.• Demos ejemplo a los más pequeños: los niños imitan lo que ven en casa, en la escuela... y en la calle. Dar ejemplo de respeto al espacio público es una actitud cívica.
