El Ayuntamiento de Barcelona ha comenzado esta semana el derribo de las 184 antiguas casas baratas del Bon Pastor, después de que el verano pasado se culminara el realojo en los nuevos bloques. Solo se conservarán dos manzanas de casas, como objeto de la conservación de la memoria del barrio y en forma de museo inaugurado el año pasado. Los solares que liberen el derribo es donde se levantarán nuevas viviendas públicas y zonas verdes. Se prevé que el derribo concluya en verano.
La operación se hará por fases desde ahora y durante los próximos meses, unos trabajos que consisten primero en una selección y retirada de residuos y, posteriormente, el derribo propiamente dicho de las edificaciones. La primera fase se ha iniciado en las tres manzanas formadas por las calles de Arbeca, de Tárrega y de Sant Adrià, con la previsión de que puedan quedar derribadas estas próximas semanas. Posteriormente, se procederá a seguir con los trabajos de selección de residuos y derribo en las ocho manzanas restantes.Antes de la entrada de la maquinaria de derribo, los trabajos han consistido en primer lugar en la retirada de material como fibrocemento por parte de equipos especializados, así como el vaciado de las viviendas y el triaje de materiales. Así, se sacan muebles y trastos viejos que pudieran haber quedado en el interior, o carpinterías entre otros materiales, con el objetivo de reciclar al máximo posible, de acuerdo con la normativa de residuos. Una vez entra la maquinaria de derribo, se mantiene al máximo posible el triaje de materiales.El proceso de remodelación del barrio del Bon Pastor comenzó en 2002 para proporcionar una vivienda nueva y digna a las familias que vivían en las casas baratas, pequeñas viviendas de unos 40 metros cuadrados construidas en la década de 1920. En 2002 se aprobó la modificación del Plan General Metropolitano para la transformación del barrio y en 2003 se firmaron los convenios con las asociaciones de vecinos que establecían las condiciones de realojo.La remodelación del barrio consta de cinco fases, de las cuales cuatro ya han sido completadas. Las cuatro fases ya realizadas han proporcionado una vivienda a unas 600 familias vecinas de las casas. De estas fases, sobraron 163 pisos, que permitió realizar en primer lugar desdoblamientos familiares de las unidades familiares realojadas de las antiguas casas baratas (desdoblamientos por ejemplo de familias formadas por diferentes generaciones), y, en segundo lugar, se adjudicaron a familias vecinas del Bon Pastor.En cuanto a las antiguas casas baratas que se conservan, se trata de dos grupos de 16 casetas, el grupo inaugurado ya como museo del MUHBA y el de delante, para poder conservar también la fisonomía de la calle, y pendiente de definir el uso del interior.