El alcalde de Barcelona, el socialista Jaume Collboni, asegura este domingo en una entrevista a ‘La Vanguardia’ que su “prioridad” es articular “un gobierno de izquierdas y progresista” con los comunes y ERC. Con todo, Collboni no descarta un pacto con Xavier Trias. “Veremos cómo evolucionan las cosas”, afirma el alcalde de Barcelona, que admite que “en algunos puntos” tiene más coincidencias con Trias que con el partido de Ada Colau. El socialista se pone un “notable” en los 100 primeros días de gobierno municipal y afirma que su próximo reto es hacer la “guerra al incivismo” con más sanciones y pedagogía. De hecho, apunta que Barcelona gasta cada día 1 millón de euros en limpieza y que hacen falta “diálogo y grandes consensos” para resolver la situación.
En la conversación con ‘La Vanguardia’, Collboni descarta que sus votantes se puedan decepcionar si incorpora Colau al ejecutivo municipal.
“La clave de la gobernabilidad la tendremos nosotros”, defiende. “Nosotros no estamos aquí para votar contra nadie ni contra ningún partido, ni para hacer una enmienda a la totalidad a la etapa de la señora Colau”, afirma.
“El cambio se ha producido porque tenemos un nuevo alcalde. Se ha percibido en el espacio público. El cambio se nota en la normalización de relaciones institucionales a todos los niveles”, remarca Collboni, recordando su encuentro con el rey Felipe VI.
Collboni destaca que está trabajando para que se permita la tramitación del presupuesto municipal en la comisión de Economía del Ayuntamiento del 1 de octubre, pero añade que no tiene un calendario para incorporar más partidos al gobierno municipal.
“No tenemos prisa porque las cosas se deben hacer bien”, dice Collboni, que se muestra “optimista” en conseguir un pacto.
El alcalde de Barcelona defiende en la conversación con ‘La Vanguardia’ que el urbanismo táctico “no es urbanismo”, pero dice que la entente con los comunes existe a pesar de los enfrentamientos por Pelai.
“Habrá cambios y prioridades que cambiarán, pero el acuerdo es posible”, insiste Collboni, que defiende hacer una ciudad “más habitable, con una movilidad más fácil, descarbonizada”.