El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, ha asegurado que no quiere “suprimir” la reserva del 30% para vivienda social de las nuevas promociones, que el gobierno de Ada Colau impulsó en 2018, sino que quiere “hacerla eficaz”.
Collboni ha hecho este encargo a la economista Carme Trilla, experta en políticas de vivienda, que estudia con un grupo de trabajo cómo mejorar la medida después de que no haya dado los resultados esperados. Paralelamente, Trilla presidirá un comité de expertos que asesorará al gobierno municipal de cara al nuevo plan de vivienda, cuando el recorrido del actual termine, en 2025. El alcalde destaca que el futuro plan debe tener entre sus máximas “bajar los precios de compra y de alquiler” para que la vivienda no sea un “bien de lujo”.
El alcalde Collboni afirma que no trabajan para suprimir la medida del 30% sino para “encontrar la fórmula” para que dé los resultados esperados. En este sentido, ha indicado que se habían previsto unos 300 pisos al año como consecuencia de la aplicación del 30% y que, pasados cinco años, no se ha llegado ni a los 60. “Algo no va”, ha apuntado en rueda de prensa.
Collboni ha encargado esta revisión a un grupo que había estado trabajando en los últimos meses en este ámbito y que ahora debe aterrizar en el ámbito técnico las propuestas sobre la reserva del 30%. Trilla, que pilotará este grupo de trabajo, ha explicado que la misma norma urbanística ya preveía una evaluación pasados seis años y que ahora estudiarán qué “reajustes” puede necesitar para convertirse en una “herramienta clave” para la vivienda asequible en la ciudad.
Collboni y Trilla han presentado este jueves la creación de un comité de expertos para asesorar al gobierno municipal en políticas de vivienda, uno de los principales retos en la ciudad —y en el área metropolitana— ante el encarecimiento de los precios en los últimos años, que dificulta mucho el acceso a un piso o poder seguir viviendo en él.
El alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y la economista y experta en vivienda Carme Trilla, en el consistorio | FOTO: ACN
Así lo ha reconocido el alcalde, que ha señalado que la vivienda es la “primera fuente de desigualdades en la ciudad” y que las dificultades para acceder a ella son un problema “de primera magnitud”. “Mucha gente joven de clase media trabajadora, que tiene salarios más o menos estables y razonables, no son capaces de afrontar un alquiler, y ya no digamos la compra de vivienda, en la ciudad”, ha expuesto.
Ante esta situación, Collboni ha destacado que los principales objetivos del plan de vivienda deben ser “bajar los precios tanto de compra como de alquiler”; “hacer frente a las necesidades crecientes de un segmento de la población que estaría en condiciones de pagar un piso si los precios del mercado fueran razonables” e incorporar “medidas paliativas” para los colectivos más vulnerables.
El comité de expertos, presidido por Trilla, asesorará al gobierno municipal en estas políticas estratégicas para los próximos años. El grupo tendrá una naturaleza consultiva y estará formado por expertos en urbanismo, derecho, vivienda y gestión, aunque de momento no se ha hecho público ningún nombre.
Collboni y Trilla han destacado la complejidad de las políticas de vivienda en la actualidad. “Estamos hablando de ciudades ya muy construidas (…). A veces digo que me gustaría tener una varita mágica para encontrar respuestas masivas como se hizo en el siglo XX. Ahora hace falta microcirugía y utilizar muchos instrumentos a la vez”, ha reflexionado esta experta en políticas públicas de vivienda.
Trilla es actualmente presidenta del Observatorio Metropolitano de la Vivienda y de la Fundación Hábitat3, entidad promovida por la Mesa del Tercer Sector y dedicada a la promoción y gestión de vivienda social. En la administración pública, ha ocupado cargos como la dirección y la Secretaría General de Vivienda de la Generalitat entre 2004 y 2011, desde donde impulsó la Ley 18/2007 por el Derecho a la Vivienda y el Pacto Nacional por la Vivienda 2007-2016.
