Ciutat Vella impone limitaciones a la vida nocturna debido al ruido

04 de agosto de 2022 a las 15:23h

El distrito de Ciutat Vella impulsa una serie de medidas dentro del plan de reducción de contaminación acústica en las calles y plazas consideradas Zona Acústicamente Tensionada en Horario Nocturno (ZATHN). Las medidas incluyen el adelanto del cierre de las terrazas y de las actividades de restauración y venta alimentaria para mitigar el ruido nocturno que afecta a los vecinos y vecinas de las calles de Joaquim Costa y la plaza de los Àngels y de la calle de Escudellers y plaza de George Orwell. Estas medidas solo afectan a estos espacios del distrito y se prevé que entren en vigor una vez superados todos los trámites administrativos. En este sentido, las actividades de restauración solo en estas zonas de Ciutat Vella avanzarán su cierre a las 02.00 horas mientras que las terrazas avanzarán el cierre a las 23.00h durante toda la semana. Otras medidas que se implantarán son limitar el número de módulos permitidos por terraza y no permitir unir mesas limitándolas a cuatro personas o al núcleo familiar para que los grupos grandes se ubiquen en los interiores de los locales. Igualmente, los establecimientos de venta alimentaria deberán cerrar a las 22 horas. También será obligatorio que las mesas y sillas tengan tapones de plástico y que las cadenas que aseguran los elementos de las terrazas estén plastificadas. El plan prevé igualmente la limitación de conciertos y eventos en estas calles y restringir la implantación de nuevas actividades. Para asegurar el cumplimiento de estas medidas se impulsarán planes de inspección para vigilar el cumplimiento del aforo máximo de cada actividad. Se reforzarán los servicios de limpieza de la calle y el control para que los establecimientos tiren el vidrio a los contenedores durante el día y no por la noche. Paralelamente continuarán las campañas de concienciación con el incremento de promotores hasta final de año. El plan supone el refuerzo de la presencia de la Guardia Urbana en estas calles para reducir el ruido producido por la concurrencia de personas en la vía pública a causa de comportamientos incívicos o actos ruidosos y para garantizar el desalojo del espacio y la eficacia de los servicios de limpieza. El plan para reducir la contaminación acústica se adopta después de que los resultados de los sonómetros instalados en estas calles y plazas de Ciutat Vella hayan mostrado que se supera de manera continuada en 3 decibelios los límites permitidos por la noche. Se trata de una medida puntual y concreta solo en estas zonas para reducir el impacto sonoro que afecta durante las noches a los residentes.