El 59,3% de la población de Castelldefels, 39.682 personas, ya tiene la pauta de vacunación completa contra la COVID-19. Estos datos del Departamento de Salud de la Generalitat corresponden al 18 de agosto y suben aún más si nos fijamos en el tramo de población mayor de 16 años. En este caso, un 70,4% de personas han recibido ya las dos dosis de la vacuna (o una, dependiendo del fabricante) para poder luchar contra la pandemia.
Los grupos con un mayor porcentaje de población vacunada con pauta completa son los de personas institucionalizadas (98,4%), personal de atención primaria (93,5%), personas de 80 años o más (91,3%) o el personal de residencias (90,6%). Las personas de entre 45 y 79 años están vacunadas entre un 76,3% (el grupo de 45 a 49 años) y el 90,8% (de 70 a 79 años).
En el otro extremo, es decir, los grupos con menor porcentaje de población con la pauta de vacunación completa, encontramos a las personas de 12 a 15 años (sólo un 3,4%, aunque llevan mucho menos tiempo pudiéndose vacunar), las de 16 a 19 años (32,5%), de 20 a 29 años (33,2%) o los de 30 a 34 años (37,9%).
Los datos de Salud también indican que la semana pasada (entre el 9 y el 15 de agosto) se diagnosticaron 76 nuevos casos positivos por coronavirus en la ciudad y el riesgo de rebrote se situaba por encima de 200 (239 concretamente). En estos días, 12 ciudadanos de Castelldefels se encontraban ingresados y se produjeron 3 defunciones relacionadas con la COVID. Es evidente que la pandemia no nos ha abandonado y es necesario seguir luchando contra ella respetando todas las normas de seguridad sanitaria.
La importancia de la vacuna
La vacuna contra la COVID-19 es el punto final de un largo proceso científico; en los últimos meses, más de 250 grupos científicos y de investigación a escala global han participado coordinadamente para desarrollar la vacuna contra la COVID-19. La pandemia está generando costes humanos y económicos globales y es por ello que el desarrollo de las vacunas ha sido un reto mundial que ha tenido una respuesta internacional organizada y eficaz sin precedentes. El proceso de investigación ha sido observado con rigurosidad por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y cuenta con la aprobación de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA), la cual tiene un papel muy importante a la hora de permitir su desarrollo, distribución y aplicación.
