Unos 37.000 catalanes padecen cirrosis hepática, según cifras de la Asociación Española para el Estudio del Hígado (AEEH por sus siglas en castellano), que afirma que la causa principal se encuentra en la obesidad y en el consumo de alcohol. La misma entidad asegura que jóvenes y cada vez más mujeres están cambiando la tendencia en el patrón de consumidores de alcohol, que causa más del 50% de las cirrosis. La AEEH trabaja en un Plan Nacional de Salud Hepática que pone el foco en este producto y en la prevención de la cirrosis. Del 15 al 18 de enero se celebra la Semana de las Enfermedades Hepáticas de Cataluña para concienciar a la población sobre la tendencia al alza de las patologías crónicas del hígado y la importancia de detectarlas de forma precoz.
En Cataluña la incidencia de cirrosis es de 460 casos por cada 100.000 habitantes. La AEEH cita la encuesta de salud del principado del año 2022 para subrayar que un 14,7% de la población de entre 18 y 74 años y un 11,7% de la de entre 6 y 12 años padecen obesidad. Estudios recientes, añade la entidad, estiman que hasta ocho de cada diez personas con sobrepeso presentan hígado graso y se encuentran en riesgo de desarrollar cirrosis a edades tempranas.
El hospital de la Vall d’Hebron ha acogido el pistoletazo de salida de la semana de actividades para hacer divulgación sobre enfermedades como la esteatosis hepática metabólica o hígado graso, la enfermedad relacionada con el consumo de alcohol y las hepatitis virales, o el cáncer de hígado.
La primera jornada se ha centrado en la importancia de la detección precoz de estas patologías para diseñar intervenciones que cambien los pronósticos, dado que son males denominados silencios cuyo diagnóstico suele llegar cuando ya presentan fases avanzadas.
