Los principales mataderos de aves y conejos de Cataluña han paralizado su actividad a raíz de la huelga convocada este martes y miércoles a nivel estatal para exigir mejoras laborales en un sector con unos elevados niveles de externalización y precariedad. Según CCOO, el seguimiento del paro es prácticamente del 100% en los centros de trabajo de las comarcas gerundenses, Ponent, el área metropolitana de Barcelona y las Terres de l'Ebre. Los sindicatos reclaman el desbloqueo de las negociaciones del nuevo convenio, iniciadas hace meses, incorporando acuerdos sobre la antigüedad, mejoras salariales y el modelo de falsos autónomos. La convocatoria, sin embargo, llega condicionada por las denuncias de cierre patronal que CCOO ha presentado ante Inspección de Trabajo contra cinco empresas: las acusa de cerrar puertas obligando a los trabajadores a recuperar las horas de huelga posteriormente, incluso en festivos.
Una quincena de trabajadores y representantes sindicales de CCOO se concentraban este martes desde las siete de la mañana a las puertas de la empresa Padesa de Amposta, uno de los principales mataderos de aves de Cataluña. El piquete, sin embargo, prácticamente no ha tenido que actuar ni informar dado que, durante este martes y miércoles, la empresa no efectúa, aparentemente y según han constatado desde el exterior, ninguna actividad productiva. Sólo algún transportista y personal de seguridad ha entrado o salido muy puntualmente de las instalaciones. "Esto es un cierre patronal de libro", declaraba indignado desde la puerta José Juan Marín, secretario de acción sindical de la Federación de Industria de CCOO de Cataluña. Es una situación, aseguran, que se ha producido, al menos, en cinco empresas de todo el país y que han sido denunciadas ante Inspección de Trabajo: Padesa –sus dos centros de producción en Amposta y Roquetes, donde trabajan unas 800 personas en total-, Milsa, Sada –ambas de Lleida- y Avicosan –de Cornellà de Llobregat-. Según relatan, los directivos comunicaron a los trabajadores que cerrarían la producción durante los dos días de huelga "para no tener problemas". Al mismo tiempo, sin embargo, explica el secretario de Industria del sindicato en Tarragona, José Martín, habrían ejercido "coacción" y presión sobre la plantilla para forzarles a recuperar estas horas posteriormente, "en días festivos" incluso. Se trata, aseguran desde el mismo sindicato, de una situación conocida "pero no habitual". "Las empresas intentan respetar el derecho de huelga. Es muy extraño en una huelga de ámbito estatal que se vean estas prácticas. Esto dice cómo está el sector", apunta Marín. "Es un sector muy precario: hay mucho miedo, tenemos colectivos de trabajadores extranjeros, manipulables por parte de las empresas en estas cuestiones", remacha por su parte Martín. CCOO asegura disponer de comunicados internos de las mismas empresas entregados a la plantilla donde queda plasmado este intento de coartar la libertad de los trabajador y su derecho reconocido a la huelga. Unos documentos que se han entregado ya a los inspectores de Trabajo, ante los cuales han declarado ya también varios empleados corroborando estos hechos. Sea con o sin cierre patronal, el sindicato valora muy positivamente el seguimiento que la convocatoria ha registrado desde primera hora de este martes por la mañana. Según Marín, la actividad se encuentra parada casi en la totalidad de mataderos de aves y conejos catalanes, tanto en las comarcas gerundenses, en Ponent, el Área Metropolitana de Barcelona como las Terres de l'Ebre. Únicamente, apunta, se habría producido algún incidente en una empresa de Mercabarna. "Estamos muy cerca del 100%", sostiene el dirigente sindical, confiando en que el paro será secundado masivamente a lo largo de los dos días convocados.
"Todo el catálogo de la precariedad" El bloqueo total de las negociaciones del convenio del sector, que se iniciaron a principios de año, es el principal caballo de batalla de esta huelga. Los sindicatos aseguran que las conversaciones se encuentran en estos momentos en un "punto muerto", con posiciones muy distantes respecto las de la patronal. Especialmente en lo que se refiere a la antigüedad, un capítulo dentro del salario que para muchos trabajadores resulta vital y que las empresas quieren "congelar". Tampoco hay acuerdo en los incrementos salariales. "Las empresas no quieren llegar al 2% que es el mínimo que pedimos, cuando el incremento del IPC acumulado es del 3% y del año pasado un 1,6%", recuerda Martín. Una situación que, denuncia el sindicato, lleva a los trabajadores a "complementar" los bajos salarios con horas extras. No se trata, sin embargo, de una simple cuestión de porcentajes de incremento salarial o la antigüedad. Recuerda el sindicato que los principales problemas se encuentran en las mismas condiciones laborales, el régimen de contratación de los trabajadores, que ayuda a deteriorar considerablemente su situación: "hay muchos falsos autónomos y falsas cooperativas, no sólo en Cataluña sino también en el Estado, son unas condiciones muy precarias, muchas horas extraordinarias que a menudo no se cobran porque se enmascaran como autónomo". Muchos trabajadores, indica Martín, son obligados a pagarse la cuota de autónomos de la Seguridad Social de su propio salario y a efectuar "jornadas maratonianas" de más de doce horas para intentar mejorar los bajos ingresos. "Las condiciones abarcan todo el catálogo de precariedad", resume.