Carlos Cordón: "Estamos recuperando la estabilidad institucional y política en Cerdanyola después de 4 años convulsos"

27 de julio de 2022 a las 14:36h

Cerdanyola del Vallès es un municipio de la comarca del Vallès Occidental con grandes perspectivas de cara a este año y el próximo, antes de que finalice el mandato en curso. Como ciudad tiene una serie de vecindarios que la hacen única y que la revalorizan ubicándola en el mundo con nombre propio. Su alcalde, Carlos Cordón, explica en esta entrevista para La Ciutat de qué forma están encaminando Cerdanyola hacia un futuro brillante.

Hemos cruzado el ecuador de un mandato muy marcado por la pandemia del coronavirus. ¿Cómo valora los dos primeros años largos de mandato?

De los dos años y medio de mandato solo hemos tenido medio año normal. Los otros dos han sido en plena pandemia. Han sido dos años duros. En general estamos viviendo una época complicada, pero es un aliciente muy importante emprender acciones que mejoran la vida de la gente y que contribuyen a dar respuesta a las necesidades surgidas en la ciudad. Nuestro objetivo es dar respuesta día a día y poner soluciones sobre la mesa, conscientes de que somos la administración más cercana a la ciudadanía, con pandemia o sin ella.

Los ayuntamientos no han parado durante la pandemia sino más bien al contrario, han tenido que incrementar su actividad. ¿Cómo lo han gestionado?

La actividad administrativa quizás paró dos o tres semanas, pero servicios como la Policía local siguió funcionando a pleno rendimiento, al igual que los Servicios sociales, la Brigada Municipal de Obras, la limpieza, la recogida de residuos, todo ha seguido funcionando. Lo que sí se ha ralentizado son algunas obras de la ciudad que estaban en marcha en aquellos momentos y tuvieron que parar porque el confinamiento obligó a detenerlas momentáneamente.

Yo recuerdo que aquellas semanas cada día era lunes. De lunes a domingo cada día era lunes porque nos pasábamos el día conectados con reuniones con el gobierno, conlos diferentes servicios municipales, con otras alcaldías con las que compartíamos experiencias y problemas, y las llamadas a otras administraciones eran una constante, día y noche, trabajando para dar respuesta a todo aquello que era nuevo para nosotros. Aún así no me da la impresión de que la Covid nos haya parado porque hemos sido capaces de seguir avanzando en el proyecto de ciudad, aunque algunos proyectos los hayamos puesto en marcha más adelante y al final, la pandemia nos ha enseñado cosas positivas como ahora trabajar en remoto y de forma virtual, y estas novedades ya quedan para el futuro.

Parece que uno de los efectos que ha provocado la pandemia es poner a las personas en el centro de acción, ayuda y respuesta del Ayuntamiento...

Nosotros nos presentamos a las elecciones convencidos de que lo primero son las personas. Sobre todo queremos ser un gobierno transversal en el que una gran mayoría de la población se sienta representada.

Veníamos de un mandato anterior muy complicado, no solo en Cerdanyola sino en general. En Cataluña había fractura social a causa del proceso y nosotros creíamos que desde el Ayuntamiento hay mucho trabajo por hacer. Los últimos 4 años, en Cerdanyola fueron de dejadez porque la situación política se había polarizado. Por lo tanto, nos hemos enfocado en recuperar la estabilidad institucional y centrarnos en aquello que interesa a la ciudadanía.

Al final, cuando preguntas a gente qué le importa más allá de la salud la familia y el trabajo, es que su calle esté limpia, bien asfaltada, que los árboles estén podados, que haya iluminación y seguridad, esto es lo que interesa a la gente y si puede ser, que no suban los impuestos. A esto nos hemos dedicado desde que empezamos.

Habla de estabilidad en el Ayuntamiento. ¿En qué aspectos se puede ver esta estabilidad?

Desde que gobernamos en el Ayuntamiento de Cerdanyola hemos conseguido aprobar tres presupuestos seguidos, pactados con Comunes, Junts per Cerdanyola, el Partido Popular y Ciudadanos, es decir, presupuestos en los que la transversalidad del pleno ha participado. Esto es una prueba. El mandato pasado solo se aprobó un presupuesto y fue a través de una cuestión de confianza. En cambio este curso ya tenemos tercer presupuesto. Ahora se debe trabajar mucho en las contrataciones, la mejora de la ejecución presupuestaria y a nivel de Administración Pública. Es cuestión de tener las cosas claras y poner un poco de amor y estima en todo lo que hacemos.

¿Cuáles serán las líneas básicas de actuación de cara a este 2022?

Bien, seguimos haciendo frente a las consecuencias de la pandemia a nivel de ayudas a las familias que lo están pasando peor, a aquellos sectores como la cultura, la hostelería o elcomercio. No queremos que nadie quede atrás porque al final el objetivo es dar a todo el mundo tenga una oportunidad para trabajar y vivir con dignidad en Cerdanyola.

Y en paralelo no dejaremos los objetivos que nos marcamos al principio del mandato, entre ellos invertir en el espacio público a nivel de limpieza y el mantenimiento mínimo del espacio público con fuertes inversiones.

¿Hablamos de proyectos concretos?

El 2022 será el año del inicio y desarrollo del Centro Direccional, de la llegada de nuevas empresas y cuando empezaremos muchas obras como la recuperación de la Torre Vermella, y también obras en el terreno deportivo y cultural.

En cuanto al terreno más económico, por tercer año consecutivo el Ayuntamiento no aumenta la presión fiscal a las familias y no hemos subido ningún impuesto. Lo hemos hecho porque venimos de una crisis arrastrada desde 2018 que se ha juntado con una nueva fruto de la pandemia.

Aparte, venimos de un mandato en el que se ha implantado el nuevo tributo de la Generalitat de Catalunya por las misiones en el área metropolitana de Barcelona que afecta al Ayuntamiento y todas las familias. Por eso decidimos hacer los esfuerzos necesarios para no subir los impuestos. Por otra parte favorecemos la entrada de nuevas empresas que se instalen en Cerdanyola y generen empleo, con bonificaciones de impuestos. Los impuestos que se pagan reviertan en una mejor calidad de vida. Esta es la base de nuestro proyecto, sin dejar de lado la Ciudad del Conocimiento en la que queremos seguir trabajando, con todos los agentes estratégicos que tienen un Gobierno que trabaja hacer esta línea que hemos ido buscando, tanto en el tejido empresarial como en el de la ciencia y la innovación de la ciudad.

El Ayuntamiento de Cerdanyola apuesta por el desarrollo de las actividades culturales pero algunas entidades piden que haya más espacios disponibles. ¿Qué gestión emprender en este sentido?.

Es una carencia histórica de la ciudad. Entre entidades culturales y deportivas suman más de 400 asociaciones y todas quieren su espacio y tienen el derecho de tenerlo, pero la ciudad tiene el espacio que tiene.

Por eso hemos puesto en marcha la redacción de un proyecto para que en 2023 empiecen las obras del nuevo pabellón con piscina cubierta, ubicado junto a unas pistas de tenis y pádel que estaban abandonadas desde el mandato pasado. Esto es la respuesta a las entidades deportivas de la Cerdanyola y su reclamación histórica sobre el tercer pabellón. Ahora ya lo tenemos en marcha. Por otra parte cubriremos las pistas polideportivas de Fontetes cosa que nos permitirá que más entidades puedan utilizarlas en mejores condiciones. También empiezan las obras de mejora de la piscina de Can Xarau y otra zona donde se practica atletismo, petanca y tiro con arco, la hemos dignificado y ya estamos preparando su nueva ubicación en el Centro Direccional.

¿Y a nivel cultural?

Estamos haciendo mejoras en los museos, en el Ateneo y hemos previsto, por primera vez en la ciudad, tener un espacio polivalente dedicado a la cultura, aprovechando los cimientos de una escuela que se tenía que hacer hace 10 años y ahora tendrán otro uso cuando por fin pertenezca a la ciudad.

En estos dos años también hemos potenciado el Festival de Blues de Cerdanyola convirtiéndolo en una cita a nivel internacional. El año pasado, cuando nadie se atrevía a hacer ningún festival, nosotros celebramos la 30 edición y fue inédito, exitoso, cambiando el formato, las ubicaciones y la gente pudo disfrutarlo. Lo mismo con las Fiestas Mayores, que queremos que tengan proyección internacional.

En dos años y medio hemos hecho muchas cosas, muchas de las cuales ya han visto resultados y las restantes los verán entre este 2022 y el próximo 2023. Poco a poco vamos avanzando.

Uno de los proyectos más importantes es crear la marca Cerdanyola Ciudad del Conocimiento. ¿Qué puede explicar?

Se trata de una marca que defendimos a capa y espada en campaña electoral. Nos presentamos a las elecciones diciendo Cerdanyola debe ser consciente de todo lo que tiene y de todo el potencial que representa. ¿Y qué tenemos? Pues elementos que no tiene ninguna otra ciudad de Cataluña y muy pocas ciudades del mundo, como el Sincrotrón Alba, el Parque Tecnológico, una universidad de excelencia internacional como es la Universidad Autónoma de Cataluña, un ámbito de crecimiento urbanístico a nivel de empresas, de viviendas y de zonas verdes tan importante como el Centro Direccional. Tenemos un escenario muy importante y estamos convencidos de que ya hemos empezado a caminar poniendo las bases para dirigirnos con fuerza hacia el futuro. La marca Cerdanyola Ciudad del Conocimiento nos debe permitir tener nuevas oportunidades que reviertan en la calidad de vida de la gente que generen nuevas oportunidades.

El buen trato y acuerdo que tenemos con estos vecinos tan importantes hace que empecemos a ver algún resultado, por ejemplo en la recuperación de un equipamiento abandonado desde hace muchos años que es la antigua biblioteca de Ca n'Altimira. Estamos trabajando conjuntamente el Ayuntamiento con la Universidad Autónoma para recuperar este espacio y hacer un centro cívico adaptado a los nuevos tiempos a través de fondos de subvención europeas. Es un proyecto muy importante que tenemos en marcha y una prueba de la sinergia entre los diferentes agentes. Esta es la línea a trabajar y es lo que queremos para Cerdanyola en el futuro.