Ni la lluvia ha sido capaz de detener una de las cabalgatas de Reyes más impactantes de toda Cataluña. A pesar de la lluvia, Barcelona ha podido disfrutar de Melchor, Gaspar y Baltasar en la noche más esperada y mágica del año. Sus Majestades han recorrido toda la ciudad, que ha demostrado que la ilusión de los más pequeños pasa por delante de cualquier temporal.
Carteros, repartidores de caramelos, pajes y, obviamente, los tres Reyes, han salido desde la Avenida del Marqués de la Argentera hasta Montjuïc sobre las seis de la tarde. Lo han hecho más o menos puntuales, justamente cuando empezaban a caer las primeras gotas de lluvia.
Antes, sin embargo, los más pequeños han tenido la oportunidad de recibir a Sus Majestades y entregar sus cartas justo cuando bajaban del barco que los ha traído a tierra. Sobre las 16:30, cerca de dos horas antes del inicio del desfile, Melchor, Gaspar y Baltasar han desembarcado con un mensaje muy importante para todos los niños.

Después del recibimiento de las autoridades locales, los Reyes han subido al escenario. Jaume Collboni, alcalde de Barcelona, los ha recibido y les ha hecho entrega del pan y la sal, así como la llave mágica de la ciudad para abrir todos los hogares. “Esperamos que los Reyes también hayan traído la paz mundial para todos los que la necesitan actualmente”, ha expresado Collboni. Y, posteriormente, los niños han entregado sus cartas a Sus Majestades antes de que se marcharan a prepararse para la Cabalgata.
Los niños y la lluvia como protagonistas
Tal como se había pronosticado, el agua ha sido la protagonista de la Cabalgata de Barcelona. En el momento en el cual empezaban a desfilar las primeras carrozas y ayudantes de los Reyes, la lluvia ha empezado a caer sobre todo el público. No obstante, las luces y el humo de las carrozas han ayudado a hacer del ambiente un momento mágico. Y, en medio de este escenario, la sonrisa de los niños y niñas no se ha borrado en ningún momento.
Los pajes reales han encabezado el desfile para recoger las cartas de los despistados que aún no las habían entregado. El Paje Gregorio ha trasladado a todo el mundo el mensaje de solidaridad y fraternidad de parte de los Reyes Magos. Y, tal como demuestra la tradición, Melchor, Gaspar y Baltasar han repartido besos y cariño a todo el mundo que ha resistido para verlos en directo. Esta noche, los niños y niñas de Barcelona disfrutarán, un año más, de la noche más mágica del año.